El gobierno del PP en Mallorca cede un local a los independentistas para charlas sobre el franquismo
El centro para personas mayores de Can Real en Petra acogerá seis conferencias sobre la sectaria Ley de Memoria
Su socio de coalición de Vox en el Consell califica de "inaceptable" la cesión de este espacio para "actos revisionistas"


El gobierno del PP en el Consell de Mallorca cede un local social a los independentistas de la Obra Cultural Balear para charlas sobre el franquismo y en defensa de la sectaria Ley de Memoria Democrática.
Un ciclo de conferencias que tendrá lugar en la localidad mallorquina de Petra en el centro social para personas mayores de Can Real, un espacio adscrito al Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).
Se trata de un centro de promoción de la autonomía personal que el IMAS gestiona para que las personas mayores puedan seguir desarrollando su proyecto de vida, donde se ofrecen programas de prevención que, además de mantener al día sus capacidades físicas y cognitivas, favorecen la socialización y garantizan su bienestar.
No parece que éste sea el objetivo primordial de la serie de charlas que, bajo el título de Petra té memòria, contarán con la participación de ponentes con un largo historial de activismo político en el entorno de la izquierda radical y del independentismo catalanista, cuyas trayectorias están íntimamente ligadas al revisionismo histórico y al adoctrinamiento identitario.
Este ciclo de conferencias, que ha comenzado este 25 de abril y finalizará el 7 de noviembre, será, según los organizadores, «una reflexión de aspectos relacionados con la memoria de la democracia y del antifascismo de la primera mitad del siglo XX», si bien como es costumbre, sólo presentan una versión sesgada de la Guerra Civil y de la posguerra, ocultando los crímenes del Frente Popular y presentando a la izquierda como única víctima.
Las conferencias arrancaron este viernes 25 con La Olimpiada popular de Barcelona y el deporte obrero, y continuará en mayo con otra sobre La memoria de los republicanos de Petra. En junio le tocará el turno a La represión en Mallorca y Petra durante la Guerra Civil, y después de otras dos más del mismo corte en septiembre y octubre, concluirá el 7 de noviembre con la titulada La Ley de Memoria Histórica: Baleares, Mallorca y Petra. Balance y perspectivas.
Desde las filas de Vox, partido que gobierna en coalición con el PP en la institución insular, el conseller no ejecutivo en el Consell de Mallorca, David Gil, ha calificado como «inaceptable» que un espacio para la tercera edad se convierta en «escenario de actos de corte político, ideológico y revisionista».
«Can Real no es una sala para imponer relatos partidistas, es un centro social creado para el envejecimiento activo y el bienestar de nuestros mayores», ha recordado el también coordinador de Vox en Petra y conseller insular de la formación de Santiago Abascal en la institución insular.
La Obra Cultural Balear, fundada en 1962, ha sido frecuentemente criticada por su relación con movimientos que promueven la desintegración de la identidad española en las Islas Baleares, así como por su vinculación con el Golpe contra la Constitución de la Generalitat catalana el 1 de octubre de 2017 a través de su pertenencia a Òmnium Cultural.
Gil ha recordado, además, que los ponentes «no son historiadores independientes» ni representan a «voces diversas». «Son siempre los mismos, con las mismas tesis y el mismo objetivo: reescribir el pasado para dividir el presente», ha señalado Gil.
Para este dirigente de Vox en Mallorca, «al aceptar esta utilización del centro social Can Real, el IMAS está omitiendo intencionadamente la función social de este espacio y utilizándolo como plataforma ideológica. Esto no es memoria, es propaganda», ha afirmado Gil.
Por ello, desde Vox han exigido que se garantice la neutralidad ideológica en todos los centros gestionados por el IMAS. «No debemos permitir que espacios destinados a cuidar a nuestros mayores sean ocupados por conferencias con ponentes ideologizados que nada aportan al bien común ni al respeto entre ciudadanos», ha concluido Gil.
Por último, Vox ha reafirmado su compromiso con una memoria histórica plural, honesta y respetuosa con toda la verdad y con todas las víctimas, sin intereses partidistas ni manipulación ideológica.