La ESPN tiene previsto emitir el reportaje sobre Sarver la próxima semana

Ni una sola palabra ha pronunciado el Mallorca sobre las acusaciones vertidas contra su máximo accionista, Robert Sarver, sobre quien la ESPN ha elaborado un reportaje en el que demuestra que ha participado en reiterados actos racistas y de acoso sexual según dijo ayer en su cuenta de Twitter el periodista Jordan Schultz, aunque de inmediato se encontró con una respuesta muy contundente tanto del propio Sarver como del equipo ejecutivo de los Suns de Phoenix, que no sólo negaron los cargos, sino que los calificaron como «repugnantes» y «periodismo de muy bajo estilo».

En la isla se sigue con muchísima atención el curso de los acontecimientos. La NBA actúa de forma tajante y directa contra el racismo. En el año 2014 obligaron a Donald Sterling a vender sus participaciones en Los Angeles Clippers y le impusieron además una multa de 2,5 millones de dólares, de los cuales 1,8 se dedicaron a la lucha contra la discriminación, tras difundirse un comentario despectivo hacia Magic Johnson y los jugadores de color. Aquí, en el caso de Sarver, estamos hablando de algo mucho más grave porque también implica acusaciones de abuso sexual. Es del todo punto evidente que si la NBA cree que son ciertas va a correr, por lo menos, el mismo destino que Sterling.

Pero la pregunta aquí es: ¿cómo puede afectar esto al Mallorca? Si Sarver consigue demostrar que las acusaciones son falsas, absolutamente en nada. Ahora bien, si por el contrario la información es cierta -o la NBA interpreta que es cierta- sí que habrá movimientos telúricos porque lo lógico es pensar que aquí la Liga no permita que alguien con semejante cartel sea el propietario de un club.

Por suerte hace ya mucho tiempo que el día a día del Mallorca lo lleva Andy Kohlberg. En consecuencia cabe imaginar que adquiriría las acciones de Sarver, ya sea comprándolas o controlándolas y todo seguiría igual. Sin embargo estamos ante un caso muy grave y hay que ver hasta qué punto puede salpicar las relaciones Sarver-Kohlberg, así que por ahora lo mejor es guardar distancia y ver qué es lo que sucede en Estados Unidos, aunque lo que está claro es que pase lo que pase, en la situación actual en la que está la sociedad ante acusaciones de esta magnitud, el nombre de Sarver ha quedado ya manchado.

Desde que en la madrugada del viernes al sábado se tuvo conocimiento de las intenciones de la ESPN no ha habido ningún tipo de reacción por parte de este canal de pago que está bajo la órbita de Disney, aunque todos los indicios apuntan a que la emisión o publicación del reportaje sobre Sarver tendrá lugar la próxima semana. A partir de ahí, cuando se sepan ya hechos tangibles, todo se irá desencadenando.