La edil independentista Truyol sigue presidiendo la Comisión de Urbanismo pese a aprobar el pleno su cese

La edil independentista y portavoz de Més en el Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, sigue presidiendo la Comisión municipal de Urbanismo donde se debaten los asuntos relacionados con este departamento, pese a ser cesada por el pleno hace ya casi dos meses, con los votos a favor de los 11 concejales del equipo de gobierno en minoría del PP y los seis de Vox.

Un total de 17 ediles municipales (del total de 29) apoyaron favorablemente la moción presentada por esta última formación, que instaba al primer edil palmesano Jaime Martínez a cesar a Truyol, «como presidente de la Comisión de Pleno de Urbanismo y Medio Ambiente».

Una propuesta que contó con el rechazo de los tres concejales del partido de Truyol (incluida ella), de la única edil de Podemos en Palma, Lucía Muñoz, y de los ocho ediles del PSOE. Sin embargo, y pese a que la moción fue rubricada en el último pleno ordinario del año celebrado el 21 de diciembre, el alcalde no ha firmado aún el decreto para hacer efectivo su cese. 

No lo hizo en el primer pleno del año del pasado 25 de enero, donde Truyol continuó al frente de la comisión, y todo apunta que si nada cambia tampoco lo hará este mes. Y ello pese a que el primer edil tenía, y tiene, motivos más que sobrados para materializar la destitución de una concejala que pleno tras pleno tilda de fascistas, antidemocráticos y mentirosos a los concejales de la oposición de Vox y a los del PP.

Como recordaba Vox en la exposición de motivos, Truyol es «la persona que más ha contribuido a la crispación en el salón de plenos», incidiendo además la formación de Fulgencio Coll en el hecho de que «jamás se ha disculpado por estas expresiones, al contrario, las ha justificado».

Sobre este particular hay que recordar que en el movido pleno del pasado 30 de noviembre, el concejal de Movilidad del PP, Antoni Deudero, acabó una de sus intervenciones con la frase me gusta la fruta, provocando las airadas protestas de la oposición, en especial, de la concejala Truyol. La edil independentista afirmó que se le había llamado hija de puta, deteniéndose la sesión, ante la protesta de los partidos de la oposición.

Aunque el edil del PP y el propio alcalde Martínez se disculparon por el polémico comentario, afirmando Deudero que no está en su forma de ser insultar a personas que representan a los ciudadanos de Palma lamentando profundamente haber soltado esa frase, los 12 ediles de la oposición abandonaron el salón de plenos y no volvieron al mismo.

No era la primera vez que lo hacían, ni será a buen seguro la última que lo harán, unos partidos de la oposición donde los socialistas están haciendo seguidismo de las iniciativas de los cada vez más radicalizados independentistas de Més.

Hasta tal punto es así que en octubre pasado, el PSOE que triplica en concejales a sus socios separatistas, votó en contra de una moción a favor del decoro institucional en los plenos. Una propuesta donde no se citaba a ningún partido en concreto, y que fue calificada al unísono por la oposición, con Truyol ejerciendo de portavoz, como propuesta mordaza que reprime su actividad y una infamia a la democracia.

Y es que para la independentista Truyol, es Vox «quien ha traído el odio a los plenos», calificando la concejala la iniciativa de «represiva y autoritaria», acusando al partido de Santiago Abascal de «querer hacerse la víctima», y al PP de «hacerle el juego» cuando es, según ella, «una dinámica que Vox ha alimentado todos estos años».