Crece la polémica en Palma por la declaración del día del patrón, San Sebastián, como jornada laborable

Se acerca el día de San Sebastián, 20 de enero, y crece la polémica en Palma por la decisión del Ayuntamiento de Palma de declarar esta fecha como laborable. Por primera vez en la historia, este año el día del patrón de Palma no será festivo con el argumento de que cae en sábado. Como es obvio, anteriormente ha habido muchos San Sebastián en sábado y siempre han sido festivos.

Fue en el mes de septiembre cuando el Consistorio aprobó por unanimidad en un pleno los dos días que debía elegir como festivos en el año 2024. Sorprendentemente no eligió el día del patrón. Eligió el 26 de diciembre, segunda fiesta de Navidad, y el 24 de junio, festividad de Sant Joan.  Ninguna objeción al 26 de diciembre, que tradicionalmente es festivo en Palma. La elección del 24 de junio, sin embargo, resulta más llamativa dado que la celebración de Sant Joan -cae en lunes- no tiene ningún arraigo en la capital de Baleares.

En definitiva, este 20 de enero, día de San Sebastián, es jornada laborable en Palma a todos los efectos y esto a pesar de los diversos actos festivos programados para celebrar la fiesta del patrón. No trabajarán los funcionarios, como sucede cualquier sábado, pero el comercio estará abierto, el servicio de transporte público será el de cualquier sábado y lo mismo sucederá con el horario de las instalaciones deportivas municipales. Abrirán también los mercados municipales, y, salvo cambios de última hora se deberá pagar por aparcar en zona ORA. Falta saber qué harán las iglesias  con el horario de misas, si será el de las fiestas religiosas o el propio de los sábados.

De todos modos, si finalmente el comercio abrirá sus puertas está por ver. Algunos establecimientos ya han anunciado a título particular que no tienen previsto levantar la barrera. Además, este miércoles la asociación del comercio de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem-Comerç) ha animado a cerrar el comercio por Sant Sebastià por «coherencia y reivindicación» del patrón de Palma.

Según ha informado la Federación en un comunicado, de esta manera se «deja sentir» al ciudadano y visitante la festividad.

En detalle, la asociación cree que el cierre del comercio «está más que justificado, ya que de lo que se trata es que toda la ciudad pueda disfrutar de la festividad, algo comprensible y lógico para cualquier comunidad que desee reivindicar su patrón».

El vicepresidente de Pimem-Comerç, Miquel Àngel Salvà, ha recordado que, por primera vez, no es fiesta en Palma por Sant Sebastià, «algo que es impensable, por ejemplo, en Valencia por Sant Josep y sus fallas; la Mercè, en Barcelona, o un Sant Joan en Ciutadella».

Salvà ha comunicado a la Federación que ya tiene constancia de que muchos socios de Comerç cerrarán sus establecimientos el próximo 20 de enero.

La asociación ha enfatizado, además, que esta fecha se votó por unanimidad por parte de todos los partidos políticos, «por lo que nada más lejos de criticar únicamente al actual gobierno de Cort, sino que es extensible a toda la oposición».

«No se entiende cambiar Sant Sebastià por Sant Joan, parece una decisión tomada por políticos que hace dos días que viven en Palma», han lamentado desde Pimem-Comerç.

Una segunda razón a la que han hecho referencia son las actividades previstas el mismo sábado que, de manera directa o indirecta, según ha afirmado Pimem, acaban afectando a la actividad de los consumidores.

Así, para Salvà, la yincana de las bicicletas y los conciertos de la noche anterior invitan a una mañana «tranquila y relajada, más pensada para actividades en familia o descanso post conciertos que para ir de compras», ha concluido.