El Centro de Control de Son Sant Joan finalmente se reformará y se quedará en Palma
El director general de ENAIRE ha trasladado a los trabajadores que no contempla la desaparición ni el traslado de la Dirección Regional Balear
Rechaza la idea de construir un nuevo centro en otro lugar al suponer un coste muy superior al del proyecto de reforma
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ENAIRE no contempla la desaparición ni el traslado de la Dirección Regional Balear ni de su Centro de Control a otro emplazamiento de su red y rechaza la idea de construir un nuevo centro fuera de Son Sant Joan, como reclaman los trabajadores, al suponer un coste muy superior al del proyecto de reforma de las actuales instalaciones.
Estas fueron las principales conclusiones que se extrajeron de la reunión celebrada el pasado 28 de junio en el Centro de Control de Tránsito Aéreo de Palma entre representantes sindicales del Centro y Torre de Control de Son Sant Joan y de los controladores aéreos y el director general de ENAIRE, Ángel Luis Arias, los directores de Servicios de Navegación Aérea, Personas y Sistemas y el equipo directivo de ENAIRE en Baleares.
En dicho encuentro, los responsables del gestor de navegación aérea de España explicaron a sindicatos y trabajadores los proyectos que están impulsando, así como los que prevén acometer en las Islas y despejaron las dudas surgidas en torno a un posible traslado del Centro de Control de Palma a Barcelona.
Les transmitieron que ENAIRE tiene «un claro compromiso por la modernización de los servicios y sistemas de navegación aérea en Baleares», con una inversión de 51,2 millones de euros para el periodo 2019-2022 y de 66,4 millones para 2023-2026. Todo ello, aseguraron, permitirá incorporar nuevas tecnologías e infraestructuras que impulsarán la transformación de los sistemas y la digitalización de ENAIRE en las Islas.
Por otro lado, la dirección destacó que el ente sigue reforzando su plantilla en Palma, incrementándola un 9% desde 2015 y con la previsión de aumentarla un 15% en 2023.
Según ENAIRE, estas inversiones ponen de manifiesto su intención de mantener y reforzar la Dirección Regional Balear y el Centro de Control de Palma.
«Un coste inasumible e inaceptable»
Otro de los temas candentes que se abordaron en la reunión fue la construcción de un nuevo centro de control en otro emplazamiento fuera de Son Sant Joan, como solicitan los trabajadores y respaldaron la mayoría de las fuerzas políticas en el Parlament balear el pasado 25 de mayo, en contra del proyecto de remodelación de las actuales instalaciones.
El coste «inasumible e inaceptable» fue el argumento esgrimido por la dirección nacional de ENAIRE para desestimar la propuesta de los trabajadores. Explicaron que construir un nuevo edificio en otro lugar podría costar 120 millones de euros, el triple de lo que supondría reformar el centro actual, con un coste de 40 millones.
Además, precisaron que la remodelación permitirá «la urgente adecuación tecnológica a corto plazo para mejorar la calidad y robustez de los servicios» y significará el «aumento de espacios en un 50% sobre la superficie actual y los usos funcionales de las infraestructuras».
Los responsables de ENAIRE suscribieron las palabras de la ministra Raquel Sánchez durante su visita a Palma el pasado 28 de mayo, afirmando que la propuesta de construcción de un nuevo centro está «completamente desalineada con las directrices y las recomendaciones de los organismos europeos -Comisión Europea y Eurocontrol-, que abogan por la optimización de las infraestructuras existentes».
«No sería aceptado por las compañías aéreas»
Otro de los argumentos que expusieron ante sindicatos y trabajadores fue que el coste de levantar una nueva infraestructura frente a la reforma de la actual «no sería aceptado por nuestros clientes, las compañías aéreas, que son los que pagan nuestros servicios y, por tanto, los que permiten la sostenibilidad económica de ENAIRE».
Asimismo, manifestaron que también provocaría un aumento de las tasas de navegación aérea y rompería las sinergias al duplicarse muchos servicios. E hicieron mención a los plazos de ejecución de los dos proyectos: construir un centro nuevo llevaría no menos de 8 años frente a los 3 de remodelar el edificio actual, lo que impediría «la urgente renovación tecnológica de los sistemas».
Teniendo en cuenta que la reforma del Centro de Control coincidirá con las obras de ampliación de los edificios terminales del aeropuerto de Palma, desde ENAIRE aseguraron que trabajarán de forma conjunta con AENA en la mejora de los accesos tanto para trabajadores de ENAIRE como para los servicios, contemplando opciones como la ampliación del túnel actual.