El bajo precio de la leche y el sobrecoste de la insularidad arruinan a los ganaderos de Baleares

Los ganaderos de Baleares siguen siendo los que menos cobran por el litro de leche y ello a pesar de soportar los sobrecostes derivados de la insularidad. Según los datos publicados por el Sistema de Información del Sector Lácteo (Infolac) del Ministerio de Agricultura, en el mes de enero los ganaderos de vacuno cobraron a 0,48 euros el litro cuando la media nacional fue de 0,51 euros. El bajo precio añadido al sobrecoste de la insularidad está arruinando al sector ganadero en las Islas.

En quince comunidades autónomas el precio estuvo por encima de la media destacando en primer lugar Canarias, que marcó una media de 0,63 euros por litro. Le siguen Comunidad Valenciana (0,565 €/l), Asturias (0,542 €/l), Andalucía (0,540 €/l), País Vasco (0,537 €/l), Aragón (0,531 €/l), Castilla y León (0,53 €/l), Extremadura (0,527 €/l), Cantabria (0,528 €/l), Navarra (0,527 €/l), Cataluña (0,525 €/l), Madrid (0,525 €/l), Región de Murcia (0,524 €/l), Castilla-La Mancha (0,523 €/l), La Rioja (0,521 €/l).

Por debajo de la media nacional sólo hubo dos comunidades y son Galicia, con 0,49 euros por litro y Baleares, con 0,48 euros por litro. .

El bajo precio que perciben los productore de leche en Baleares hace inviable el futuro de un sector que no puede soportar los sobrecostes derivados de la insularidad y que a pesar de las promesas del nuevo Govern del PP apenas reciben ayudas para poder equilibrar las cuentas.

De los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura se deduce que los ganaderos de Baleares cobran 0,15 euros por litro menos que los de Canarias. A lo largo de un año, con una producción media enlas Islas de 45 millones de litros de leche, los ganaderos habrán cobrado 6,7 millones menos en referencia a Canarias.

Los ganaderos que menos cobran

A todo ello añadir el sobrecoste de producción por la insularidad que se cifra en unos 15 céntimos más por litro. El resultado es que los ganaderos productores de leche en las Islas pierden 0,30 céntimos por litro en referencia siempre a los de la otros comunidad insular, Canarias.

Para compensar el bajo precio de la leche el Govern balear da a los ganaderos una ayuda que resulta claramente insuficiente  puesto que es  sólo de 0,20 céntimos por litro.

Crisis del sector ganadero en Menorca

El informe del Ministerio de Agricultura revela que durante el mes de enero de 2024 ha seguido bajando el número de ganaderos productores de leche a nivel de toda España. Ya hay menos de 10.000, 76 ganaderos menos que a finales de 2023.

A pesar de ello, las entregas de leche cruda en el primer mes del año subieron un 1,2% con relación a ese mismo mes de 2022, sumando 629.248 toneladas, unas 7.439 más que entonces.

El importe medio declarado por la leche cruda de vaca se redujo también casi un 0,8% en dicho mes, hasta los 0,517 €/litro, un 14,3% menos que en el mes de febrero del pasado año, cuando marcó un récord en los 0,603 €/litro de media.

Buena prueba de la crisis del sector ganadero en Baleares la ofrece Menorca, donde en los últimos 15 años la cabaña de vacas productoras ha disminuido en un 50%, al pasar de 11.358 ejemplares reproductores a 6.466, cifra que aún se sigue reduciendo. A principios de diciembre, el sector sufrió otro golpe al comunicar La Payesa, una empresa con 75 años de trayectoria, que dejaría de adquirir la leche que compraba a ocho explotaciones ganaderas de Menorca al interrumpir la producción de queso.

En Mallorca, Agama ya anunció una reducción en la compra de leche  a las vaquerías. Agama, propiedad del Grupo Damm, anunció en septiembre que reduciría un 40% la compra de leche a las granjas mallorquinas por tener un excedente de 4,5 millones de litros al año. Este 40% anunciado inicialmente representa 3,5 millones de litros de leche.

Según el anuncio de Agama, la reducción de la compra de leche hasta alcanzar el 40% mencionado se iba a producir de aquí a final de año, lo que motivó las protestas de los ganaderos, que advirtieron de la desaparición de este sector en Mallorca.

Al final, Agama rectificó y se compromete a no seguir reduciendo la compra de leche a los ganaderos por debajo del nivel actual. Hay que mencionar que el proceso de reducción de compra ya se había iniciado y Agama ya ha dejado de comprar leche a una de las seis ganaderías con las que tenía contrato. El compromiso alcanzado con los ganaderos es no seguir avanzando en el proceso de reducir la compra de leche en un 40%.

Según los datos del propio Govern, entre el año 2003 y 2020 han desaparecido casi dos terceras partes de las explotaciones productoras de leche y de las 18.600 vacas que había ahora sólo quedan 8.700. Además, en los últimos diez años, Baleares ha perdido el 33% de ganaderías de ovino, el 40% de porcino y el 95% de producción avícola. El censo de vacas lecheras ha disminuido un 30%.

A finales del año 2023 el Govern de Baleares que preside Marga Prohens aprobó el Plan Estratégico para la Ganadería. El plan llega con cuatro años de retraso y cuando el sector está en crisis profunda con el cierre progresivo ve explotaciones. El plan se presenta ahora como la última oportunidad para evitar la desaparición de la ganadería en Baleares. El denominado oficialmente  Plan Estratégico para el Mantenimiento del Sector Ganadero y la Viabilidad Económica y Sostenible de las Explotaciones Ganaderas de las Islas Baleares prevé una inversión mínima de 66 millones de euros, ampliables hasta 97 millones por un período de cinco años.

Se trata del primer plan estratégico que se realiza para el sector ganadero y tendrá trece objetivos generales y acciones para los distintos subsectores. Los principales propósitos de este plan son aumentar el censo ganadero, mejorar la rentabilidad de las explotaciones ganaderas y generar productos de origen animal de gran calidad y bajo impacto ambiental.

También se pretende fomentar el relevo generacional de jóvenes y mujeres en el sector de los ganaderos baleares, defender y mantener un espacio agrario y rural viable y sostenible, así como defender la biodiversidad de las Islas Baleares y garantizar una mayor soberanía alimentaria y una economía circular.