0-0. El Mallorca sale vivo de Sevilla
El equipo empata a cero y obliga al Cádiz a puntuar mañana jueves en San Sebastián ante la Real Sociedad
El partido pudo caer de cualquier lado porque Muriqi tuvo el 0-1 y Reina evitó el 1-0 en el minuto 97
El Mallorca mejoró muchísimo su imagen con respecto al encuentro ante el Granada
A falta de que juegue el Cádiz la diferencia con la permanencia se reduce a sólo dos puntos
El Granada gana y se pone a cinco puntos del Mallorca
El Mallorca sigue vivo. A falta de dos jornadas para el final de la Liga mantiene esperanzas de permanencia. No depende de sí mismo, pero su empate en el Sánchez Pizjuán obliga al Cádiz a sacar el jueves un resultado positivo en San Sebastián. Esto va a dar aún muchas vueltas y el equipo se resiste a entregar las armas. Lo ha demostrado hoy en un campo especialmente difícil del que pudo sacar incluso los tres puntos en un cabezazo a bocajarro de Muriqi que sacó de manera milagrosa el meta internacional marroquí Bono, aunque también es cierto que Reina hizo lo mismo en el minuto 97 salvando un punto que es un tesoro.
Fue un partido intenso, con la adrenalina por las nubes y con la sensación de que en cualquier instante podían pasar cosas. En realidad no hubo demasiadas ocasiones, pero el balón rondó las área con tanta frecuencia que en todo momento pareció que podía cambiar el signo de la noche. Al final no hubo goles y las espadas siguen por todo lo alto, que es precisamente lo que se pretendía. Ahora toca preparar el partido ante el Rayo como si fuera la final de la Champions.
El Mallorca mejoró su imagen y tuteó al Sevilla, pero no fue suficiente y acabó claudicando y acercándose aún más al descenso. El equipo depende ahora del resultado del Cádiz en San Sebastián. Los andaluces están ante la oportunidad de aventajar a los mallorquines en cuatro o cinco puntos, una distancia que seguramente sería definitiva. En cambio, si pierden la permanencia sigue siendo posible.
A los nueve minutos llegó la primera gran oportunidad del partido tras el primer saque de esquina de la noche. Rafa Mir, en el segundo palo, se anticipó a la marca deficiente de Battaglia pero Salva Sevilla, providencial, evitó el gol sobre la misma línea de portería. El delantero murciano de origen mallorquín, furioso, golpeó el suelo quejándose de su mala suerte. Sería el único remate que protagonizaría durante los minutos que permaneció sobre el terreno de juego.
Convencido de haber encontrado el camino correcto hacia el triunfo, el Sevilla intensificó su presión y durante varios minutos metió al Mallorca en un verdadero aprieto porque el balón rondó el área de Reina en varias ocasiones. Sin embargo el equipo aguantó el arreón de pie y cerró a los elementos más peligrosos de un adversario que pronto entendió que no lo iba a tener más fácil.
A los 25 minutos el partido pudo cambiar de rumbo. Battaglia le robó un balón al Papu Gómez y se la entregó a Muriqi, que enfiló portería y le devolvió el pase a su compañero, que desde fuera del área disparó para obligar a Bono a enviar a córner. Aguirre, satisfecho, aplaudió desde la banda. Lo hizo de nuevo a los 28 minutos, cuando Antonio Sánchez estrelló contra el cuerpo de Diego Carlos un remate que iba a gol. Al paso por el minuto 30 el Mallorca tenía motivos para sentirse optimista.
El Sevilla respondió con una chilena del mexicano Corona y un par de centros laterales de Navas, mientras que un disparo lejano de Muriqi se estrelló contra la defensa. Al descanso se llegó sin goles, pero con la sensación de que en la segunda parte el equipo podía obtener el máximo botín si se lo proponía.
10 minutos tardó Lopetegui tras el descanso en remover el césped. Delaney y En-Nesyri se incorporaron al partido para darle más mordiente a un Sevilla incapaz de crear peligro ante un Mallorca cada vez más solidario en defensa. Un saque de falta que remató Diego Carlos obligó a Reina a intervenir por primera vez en el partido a los 57 minutos, pero sin demasiado compromiso.
La banca pudo haber saltado a los 64 minutos. Oliván sacó de banda al área pequeña y allí Muriqi se anticipó a Diego Carlos para cabecear a dos metros de la portería. El banquillo se levantó en pleno para celebrar el gol, pero Bono, providencial, evitó lo que parecía inevitable. Lopetegui, desesperado, soltó al campo todo lo que le quedaba. Ocampos y Martial se sumaron al intento de vulnerar la defensa del Mallorca. La respuesta de Aguirre fue dar entrada a Dani Rodríguez y Kubo.
La noche acabó con el Sevilla pidiendo penaltys y con los dos equipos al límite, pero sin que se moviera el marcador porque Maffeo, providencial, evitó con el cuerpo un remate de Martial en el área y porque el propio delantero francés, en el último minuto, se encontró con un providencial Reina, que en el descuento estuvo increíble ante En Nesyri evitando un gol cantado. Ahora, todos pendientes de lo que suceda este jueves en el Reale Arena de San Sebastián.