Dos mujeres persiguen y graban a su agresor sexual en Zaragoza: un camionero que acabó detenido
Los hechos ocurrieron en La Puebla (Zaragoza) y la Guardia Civil detuvo al presunto agresor
El arrestado es un camionero rumano que acosó e hizo tocamientos a las dos mujeres en la calle


Dos vecinas de la Puebla de Alfindén (Zaragoza) propiciaron la detención de su agresor sexual tras perseguirle y grabarle para denunciarle ante la Guardia Civil. Los agentes detuvieron al presunto agresor en pocos minutos. Se trata de un varón de 41 años, rumano y camionero de profesión, que está investigado por acosar y someter a tocamientos a las dos mujeres.
El suceso tuvo lugar a las 4:00 de la madrugada del día 19 enero en La Puebla de Alfindén (Zaragoza). A esa hora dos mujeres de alrededor de 40 años caminaban de vuelta a sus casas por una calle de la población zaragozana cuando repararon en que un hombre les seguía a corta distancia.
Minutos después, el sujeto abordó a las víctimas sujetándolas y realizándoles tocamientos en sus partes íntimas. Lejos de asustarse, las dos mujeres reaccionaron con valentía, apartaron a empujones a su agresor sexual, le persiguieron y le grabaron con sus teléfonos móviles.
El agresor sexual es un camionero rumano
Mientras seguían al agresor sexual las mujeres alertaron a la Guardia Civil a través del número 062 para evitar que huyera y una patrulla acudió de inmediato.
Los guardias localizaron en cuestión de minutos al presunto agresor sexual, un varón de 41 años de nacionalidad rumana y de profesión camionero, que reside en Rumanía y estaba de paso en España.
A las 4:30 de esa misma madrugada los guardias detuvieron al hombre por un supuesto delito de agresión sexual y lo pusieron a disposición del juzgado de guardia.
Las mujeres salvaron a otras víctimas
Las dos mujeres explicaron a los agentes que al ver llegar a la Guardia Civil, el implicado comenzó a pedirles perdón, pero se negaron a retirar la denuncia ya que si el agresor sexual hubiera atacado a una mujer sola o más joven, el ataque podría haber sido de mayor gravedad.
Con su actuación, las dos víctimas se aseguraron de que el agresor sexual tuviera que responder ante la justicia y quizá se abstenga de repetir sus actos contra otras mujeres indefensas.