Vox exige a la Junta que reivindique como símbolo de Andalucía la toma de Granada y no el 4 de diciembre
Vox Andalucía lleva tiempo exigiendo que el día de Andalucía sea el 2 de enero, como conmemoración de la Toma de Granada (1492), en vez del 4 de diciembre, fecha en la que se rememoran las manifestaciones en todas las provincias andaluzas para reclamar la autonomía (1977). Pero ahora ha ido más allá y la formación que en Andalucía dirige Manolo Gavira ha registrado una proposición no de Ley en el Parlamento en la que pide a la Junta que reivindique, como símbolo de Andalucía, el 2 de enero.
En un comunicado, el portavoz de Vox en la Comisión de Turismo, Cultura y Deporte, Antonio Sevilla, ha anunciado la presentación de esta iniciativa en la que se reclama a la Junta «que fomente y promocione cuantos símbolos, efemérides y personajes históricos representen verdaderamente la grandeza de Andalucía como parte esencial de nuestra patria y abandone la promoción de aquellos que generan división y que cuentan con escaso arraigo en nuestra región».
Para Sevilla, «la Junta de Andalucía debe dejar de promocionar tesis marginales que pretenden crear una identidad artificial que atenta contra la riqueza y la pluralidad provincial de nuestra región, con argumentos victimistas que alientan la división y el enfrentamiento con el resto de España».
En este sentido, el diputado de Vox se ha referido a la «interesada utilización de la ideología andalucista que viene haciendo en los últimos tiempos el presidente de la Junta, Juanma Moreno». Ha recordado que el movimiento andalucista ha tenido «siempre escaso arraigo en nuestra región así como un carácter marginal, por mucho empeño que hayan puesto populares y socialistas a lo largo de las últimas décadas».
Sevilla ha agregado que «los líderes políticos de esta corriente pseudo
separatista nunca han gozado de representatividad, y sus ideas han tenido escasa o nula acogida entre los andaluces», como demuestra el hecho de que desde hace años no tienen representación en el Parlamento de Andalucía y están prácticamente desaparecidos de la vida política a todos los niveles en nuestra región.
En su opinión, estas tesis regionalistas, que en otras regiones de España precedieron al separatismo, han sido utilizadas, antes por los gobiernos socialistas y ahora por los de Moreno, para justificar la existencia de una administración autonómica elefantiásica, con la que extender sus tentáculos de poder a todos los ámbitos de la sociedad».