Un preso marroquí de «extrema peligrosidad» manda al hospital a dos funcionarios de la cárcel de Sevilla I
Un preso de la cárcel Sevilla I ha protagonizado una «violenta agresión» a cuatro funcionarios, dos de los cuales requirieron traslado de urgencia a un centro hospitalario, mientras que los dos restantes resultaron lesionados. Uno de los trabajadores recibió también un mordisco cuando intentaba calmar al agresor.
El reo implicado, un interno de nacionalidad marroquí que responde a las iniciales A.B., posee un amplio historial de incidentes y diversos altercados en centros penitenciarios. «Muy conflictivo y de extrema peligrosidad», el preso tiene aplicado el régimen más estricto de cumplimiento en primer grado de clasificación y se encuentra en situación de tránsito en la cárcel de Sevilla I, adonde llegó el pasado día 18 de agosto y donde permanecerá unos días antes de su posterior traslado a la cercana cárcel de Morón de la Frontera, también en la provincia Sevilla.
Según han detallado desde el sindicato de prisiones Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitencias (Acaip), a través de su sección sindical en la cárcel Sevilla I, los hechos tuvieron lugar el pasado lunes en el departamento de aislamiento. Los funcionarios procedieron a abrir la celda para acompañar al patio al interno, donde disfrutaría de sus horas reglamentarias de paseo, pero el preso se abalanzó contra uno de los trabajadores para después golpearle contra la pared violentamente y propinarle golpes de forma ininterrumpida.
La llegada de otro funcionario de apoyo evitó que el altercado fuera a mayores, aunque el citado sindicato destaca que los empleados del centro penitenciario se vieron obligados a emplear los medios reglamentarios disponibles ante la agresividad constante del reo, que «llegó a morder a uno de los trabajadores que trataba de calmarlo».
Según detalla ABC de Sevilla, dos de los empleados penitenciarios acudieron de urgencia a un centro hospitalario, donde fueron tratados por diversas lesiones. Uno de los funcionarios presentaba una fractura en el quinto metacarpiano de la mano, mientras que otro sufrió una fuerte distensión en la rodilla.
Los otros dos funcionarios, en el momento en que fue redactada la nota sindical, permanecían a la espera de resultados médicos por contusiones de distinta magnitud. Uno de ellos quedaba a expensas de los resultados de las analíticas correspondientes tras activarse el protocolo biológico por una herida sangrante en un dedo de la mano producida por el mordisco.