El padre de Linares sufrió un «lapsus temporal»: «Estaba convencido de que dejó al niño en la guardería»

La abogada del padre de acogida del niño muerto este martes en Linares (Jaén) tras olvidárselo dentro del coche ha indicado que el hombre sufrió un «lapsus temporal» y que ni siquiera se puede hablar de un «despiste». «Estaba convencido de que dejó al niño en la guardería», ha recalcado. El padre, en libertad con cargos tras su detención, está acusado de homicidio imprudente.

La letrada, Rocío Garrido, niega que el hombre haya podido incurrir en el citado delito, ya que en su caso «no se da esa actitud temeraria o descuidada». El homicidio imprudente, castigado con la pena de uno a cuatros años de prisión, se recoge en el Código Penal como la muerte causada por «imprudencia grave».

«Estaba en la total y absoluta creencia de que, como todas las mañanas, había dejado al niño, de 23 meses, en la guardería. Desde mi punto de vista legal entiendo que ni siquiera podemos hablar de despiste. Entiendo que no puede hablarse de homicidio, porque no se cumplen los requisitos del tipo penal», ha sostenido la abogada en declaraciones a Europa Press.

La letrada estima que este caso puede abordarse desde un marco «médico-legal». Por lo pronto, el padre, un profesor jubilado de 68 años, tendrá que someterse a diversas pruebas médicas para arrojar luz a lo que considera un «lapsus temporal».

«Mi intención es que, una vez se practiquen las diligencias necesarias, el caso se archive», ha rematado Garrido, que ha añadido que la familia está «destrozada» ante esta «dolorosa tragedia» con la que «tendrán que aprender a vivir».

El padre, en libertad

El padre de acogida fue detenido este mismo martes como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y, tras declarar en sede policial, quedó en libertad sobre las 21:00 horas, según ha informado su abogada. La madre de acogida declaró en calidad de testigo.

El acusado, con una larga trayectoria en el acogimiento de menores, se ha personado este miércoles en comisaría para colaborar en la reconstrucción de los hechos, que se ha prolongado durante 15 minutos. Dos agentes de la Policía Nacional han ido en coche hasta la guardería y han regresado a la calle Pintor El Greco de Linares, donde el investigado aparcó el vehículo y se olvidó al niño dentro antes de subir a casa.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha atribuido la muerte del menor a un «supuesto posible olvido, pero evidentemente la investigación sigue total y absolutamente abierta».

Una vez reciba el correspondiente atestado policial, la autoridad judicial citará al acusado a declarar en los próximos días. El siguiente paso en la investigación será conocer los resultados de la autopsia.

Cristales tintados y wasaps sin enviar

El padre de acogida llevaba al niño todos los días en su sillita a la guardería, sobre las 9:00 horas. Cuando llegaba al centro avisaba por WhatsApp a las monitoras para que se hicieran cargo de él. La mañana del martes, «no se sabe por qué», sostiene la Policía, cambió de planes y fue en coche, pero no dejó al pequeño en la guardería, sino que volvió a casa con él. Aparcó y se dirigió a su domicilio, pero se olvidó al menor en el vehículo.

La investigación policial tendrá que esclarecer por qué no dejó al pequeño en el centro y qué motivó este descuido. Este martes no se mensajeó con las responsables del centro, como hacía siempre.

Cuando la madre fue a recoger al niño saltó la voz de alarma: no estaba en la guardería. Volvió a casa, preguntó al padre, y fue entonces cuando éste se dio cuenta de su olvido: el menor estaba dentro del coche, aparcado a las puertas del domicilio. Llevaba ahí horas.

Pese a que el vehículo estaba estacionado en una vía muy transitada, no muy lejos del centro, los cristales tintados impidieron que los viandantes se percataran de que había un niño dentro. Linares registró este martes máximas de 27-28 ºC.

Una vez conscientes de la gravedad de los hechos, la pareja llamó al 112. Eran las 14:55 horas. La madre estaba en estado de shock y tuvo que recibir asistencia médica. Mientras llegaban los servicios de emergencia, los vecinos intentaron sin éxito reanimar al menor. En el lugar se personaron una UVI móvil y un equipo de urgencias, que tampoco pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño.