Obreros y trabajadores del bastión socialista de Dos Hermanas detrás de la monumental pitada a Sánchez

A Pedro Sánchez le ha salido el tiro por la culata en Sevilla. En su intento de huir de Madrid el día que se debate en el Senado la Ley de Amnistía, Moncloa decidió enviar a Pedro Sánchez a un lugar donde refugiarse de las críticas y escogió el bastión socialista de Dos Hermanas. Pero ni allí ha encontrado apoyo. De hecho, han sido los trabajadores, obreros y albañiles del municipio sevillano quienes han increpado, abucheado y silbado a un presidente del Gobierno que ha intentado esconder lo que toda España ha visto.

Tal y como pueden ver en el vídeo que acompaña a este artículo, ha sido una protesta espontánea, ya que Pedro Sánchez anunció sólo unas horas antes que iba a viajar a Dos Hermanas para, precisamente, evitar protestas como la que se ha vivido este lunes en el municipio sevillano, histórico bastión socialista. Pero ni así ha logrado evitar la realidad, que pasa porque Pedro Sánchez no puede pisar ningún rincón del país que preside sin que los españoles le muestren su rechazo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había escogido Dos Hermanas para anunciar que el Consejo de Ministros abordará en su reunión de este martes la eliminación del visado de oro, también conocido como golden visa, para los extranjeros no residentes en la Unión Europea que invierten más de 500.000 euros en vivienda.

De este modo, durante el acto sobre vivienda en Dos Hermanas, han sido precisamente los obreros y albañiles que construyen esas viviendas quienes le han insultado, increpado y abucheado. Entre silbidos, Sánchez ha intentado explicar que el Consejo de Ministros estudiará un informe elevado por la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, para modificar la Ley aprobada por el Gobierno del PP en el año 2013 «que permite obtener el visado de residencia si se invierte en vivienda» en España.

Pero, como decíamos al principio, a Sánchez le ha salido el tiro por la culata, ya que la noticia no ha sido su anuncio, sino las fuertes protestas que ha vuelto a recibir Pedro Sánchez en Dos Hermanas, lugar en el que se creía que iba a estar protegido.

«Vamos a iniciar el procedimiento para eliminar la concesión de la llamada golden visa, que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles», ha indicado Sánchez, quien ha apuntado que con ello se pretende «garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo».

Así, ha expuesto que alrededor del 94% de los visados para inversores están vinculados a inversiones inmobiliarias (cerca de 10.000 autorizaciones), y ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma de Mallorca y Valencia son las más demandadas para este tipo de operaciones y, además, coinciden en ser las zonas «más tensionadas».

El presidente ha garantizado que la prioridad del Gobierno en esta legislatura es garantizar el acceso a una vivienda asequible, para dar respuesta a la ciudadanía, y que ningún ciudadano tenga que destinar más del 30% de sus ingresos para tener un hogar digno, adecuado y de calidad. Para ello, según ha apuntado, se está dando prioridad a la función social de la vivienda. Lamentablemente para él, nadie se quedará con este mensaje, y sí con las protestas y abucheos que los trabajadores de Dos Hermanas le han brindado este lunes.