La manada francesa que violó a dos menores en Sevilla será expulsada de España y no pasará por prisión

La manada francesa, compuesta por tres jóvenes franceses que agredieron y abusaron sexualmente de dos menores de edad en agosto del año pasado, ha sido condenada por la Audiencia de Sevilla a una pena de prisión que será sustituida por su expulsión a Francia, donde quedarán en libertad con la única pena de no poder pisar España en un plazo de diez años.

Arthur, Lucas y Sacha son los tres franceses acusados por agredir y abusar de dos menores en la Alameda de Hércules tras pasar unos días de vacaciones en Sevilla. La Audiencia les ha condenado a cuatro años de cárcel para los dos primeros y tres para el tercero. Sin embargo, esta pena se sustituirá por su expulsión a Francia, su país de origen, donde quedarán en libertad.

La decisión del tribunal de la Sección Cuarta se debe al acuerdo alcanzado entre la fiscal, la abogada de las dos menores y la defensa de los tres acusados.

A la salida del juicio, como ha avanzado ABC, los condenados no ocultaban su alegría, llegando incluso a exigir a los agentes que les quitaran las esposas, ante lo que la Policía les ha recordado que, de momento, tenían que volver a prisión. Los tres acusados han admitido los hechos en el juicio, lo que les ha valido como atenuante de la pena.

Hechos

El 31 de agosto de 2020 la Policía Nacional detenía en el aeropuerto de San Pablo a cuatro jóvenes franceses que volvían a su país tras pasar unos días en Sevilla. El motivo: su implicación en la violación sufrida por dos menores de 18 años en un apartamento turístico en la Alameda de Hércules (Sevilla).

Pese a que eran cuatro, la juez que instruyó el caso exculpó a uno de ellos, acusando a los otros tres de que podían haber drogado a sus víctimas. En un primer momento, los acusados admitieron los hechos, aunque finalmente terminaron admitiendo la violación y los abusos.

Las dos menores conocieron a la manada francesa en un bar de la Alameda de Hércules, una plaza con muchos bares de la capital hispalense. Las niñas, que entonces tenían 15 y 16 años, accedieron a ir al piso en el que se alojaban los franceses que, según la juez, buscaban «someter la voluntad de las menores y facilitar el mantenimiento de las relaciones sexuales». Según la magistrada, los franceses echaron en las bebidas un fármaco hipnótico que se utiliza para el tratamiento a corto plazo del insomnio.