Una juez de Marbella deniega a una madre la custodia de su bebé porque vive en la «Galicia profunda»
Una juez de Marbella ha retirado a una madre la custodia de su hijo por vivir en la «Galicia profunda», concretamente en ría de Muros y Noia, en La Coruña, localidad de algo menos de 10.000 habitantes. La magistrada argumenta que la mujer vive «lejos de todo» y con dificultades para que el niño se desarrolle en un «ambiente feliz».
La juez señala así que el menor, de un año de edad, debe vivir con su padre, residente en Marbella, ya que es una ciudad «más cosmopolita», con acceso a más colegios y a «un buen hospital». La abogada de la madre, Claudia Traba, ha presentado una queja formal contra la juez por actuar con «absoluto desprecio» contra Galicia y su medio rural.
En la queja presentada ante la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial y publicada este domingo por La Voz de Galicia, la letrada apunta que la juez María Belén Ureña Carazo argumenta como apoyo a su decisión que la progenitora del niño vive en un pueblo que carece de «múltiples posibilidades para el adecuado desarrollo de la personalidad de un niño y para que crezca en un ambiente feliz». A su vez, destaca la juez también en su resolución que la madre vive «en una pequeñísima población», «lejos de todo» y donde no existen, recalca, «opciones laborales».
La abogada también pedirá la anulación inmediata del auto de medidas previas dictado por la juez debido a su carácter «parcial» y porque desestimó pruebas presentadas por la madre, su defendida.
Marbella, «cosmopolita»
En el mismo auto, la juez también argumenta a favor de conceder la custodia al padre por residir en Marbella, que a su juicio es una localidad que cuenta con «todo tipo de infraestructuras», «un buen hospital» y «todo tipo de colegios para poder educar a un niño, públicos o privados». Todos estos argumentos para atestiguar que no se cumplen en «la pequeñísima población en la Galicia profunda a la que se ha trasladado la madre».
La madre es natural de Galicia, pero salió de la comunidad por motivos laborales hace cuatro años. Durante ese tiempo conoció al padre de su hijo. Juntos se trasladaron a Marbella y allí nació el pequeño. El pasado verano, cuando la relación se rompió, ella volvió a su Galicia natal. La separación provocó que los dos progenitores solicitaran la custodia compartida y es en ese procedimiento judicial cuando la juez responsable del caso dictó esta controvertida decisión basada en el lugar de residencia de ambos.
La juez también afirma que la madre podrá tener la custodia compartida sólo si se traslada a Marbella. La abogada que defiende a la madre considera que la decisión judicial es «discriminatoria contra Galicia y su medio rural». Opinión que comparten líderes políticos gallegos como la jefa de la oposición, Ana Pontón, líder del BNG, que ha cargado contra el argumento judicial en redes sociales.