Detenido cerca de Ceuta un presunto yihadista con armas blancas similares a las del atentado de Algeciras
Agentes antiterroristas marroquíes han detenido este lunes en la localidad de Castillejos, fronteriza con Ceuta, a un individuo de 34 años sospechoso de enaltecimiento del terrorismo. Al hombre se le han incautado una espada de gran tamaño y varios cuchillos, similares a los empleados en el atentado de Algeciras (Cádiz) del pasado 25 de enero.
Según ha informado la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), se trataría de un sujeto radicalizado, relacionado con el yihadismo e implicado en un delito de enaltecimiento del terrorismo, así como de violencia contra bienes y posesión de arma blanca «en circunstancias que suponen una amenaza para la seguridad de los ciudadanos».
El individuo, que había llegado a amenazar a su familia, fue arrestado en un edificio abandonado en las inmediaciones del barrio Sidi Boughaba de la ciudad de Fnideq (Castillejos en árabe), donde se incautaron varias armas blancas de gran tamaño, una capucha e impresos y manuscritos de contenido yihadista en los que se incitaba a cometer acciones contra los considerados infieles.
El sospechoso fue puesto a disposición de la Fiscalía especializada en terrorismo con el fin de identificar todos los hechos delictivos que se le imputan y sus posibles vínculos con el yihadismo.
Colaboración marroquí
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha reivindicado este martes los resultados tangibles que está brindando la nueva etapa en la relación con Marruecos, citando entre ellos la desarticulación de seis redes criminales y terroristas en los últimos 18 meses.
Albares ha aprovechado su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso para poner en valor la nueva relación con el reino alauí y los «pilares sólidos» sobre los que, según él, se sustenta y que quedaron fijados en la ‘hoja de ruta’ acordada a raíz de la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Rabat, el pasado 7 de abril.
Según el ministro, los «resultados concretos» en que se está materializando esa hoja de ruta están brindando ya «beneficios» a los ciudadanos de Ceuta y Melilla así como a los de Canarias y Andalucía.
En este sentido, Albares ha vuelto a incidir en el descenso de la inmigración ilegal, con un 69% menos de llegadas en enero con respecto al mismo mes de 2022 a las costas andaluzas y un 82% menos en el caso de Canarias. «Estamos cooperando en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos», ha destacado, recalcando que «la inmigración debe ser segura, legal, regular y ordenada».
Además, ha destacado, la colaboración con Marruecos ha permitido «desarticular seis redes criminales y terroristas en el último año y medio» gracias al trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Por otra parte, el ministro ha hecho especial hincapié en Ceuta y Melilla, donde ya están sintiendo «los beneficios de la mayor estabilidad y prosperidad» que brinda la nueva relación con Marruecos y que en este caso se han traducido en la reapertura de las fronteras terrestres, así como la reapertura de la aduana de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta el pasado 27 de enero.
Respecto a esta última cuestión, uno de los puntos claves de la declaración conjunta del 7 de abril, Albares ha asegurado que hay «un calendario acordado para continuar de manera ordenada», pero ha defendido la necesidad de «un trabajo discreto y paciente, para garantizar que la normalización fronteriza se haga con las debidas condiciones de seguridad» y para evitar la repetición de «escenas del pasado, contrarias a la dignidad de las personas», en referencia al comercio atípico.