Condenado a prisión Alhasan K.B. por asesinar a tiros en Sevilla a un hombre para robarle marihuana
La Audiencia de Sevilla ha condenado a 13 años de prisión al hombre acusado de asesinar en noviembre de 2019 en La Puebla de Cazalla (Sevilla) a otro varón a quien quería robar una plantación de marihuana. Lo único que se conoce del acusado es su nombre y sus iniciales: Alhasan K.B.
Además, la Audiencia ha impuesto condenas de entre seis meses y ocho años y tres meses de prisión a otros seis acusados en relación con estos hechos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Durante el juicio, celebrado con jurado popular, todos los acusados y sus defensas mostraron su conformidad con la calificación de la Fiscalía, a la que se había adherido la acusación particular, por lo que, a instancias de las partes y de acuerdo con sus pedimentos, se acordó dictar sentencia sin más respecto de los acusados para los que se interesaban penas por distintos delitos inferiores a seis años de prisión y someter al juicio del jurado la declaración de responsabilidad penal de la conducta atribuida al principal encausado, ya que la pena que se le reclamaba por el delito de asesinato ascendía a diez años de prisión, lo que obliga a que el jurado tenga que pronunciarse sobre el objeto del veredicto y sobre su culpabilidad.
De este modo, y tras el veredicto de culpabilidad emitido la pasada semana por los miembros del jurado popular, la Audiencia condena a Alhasan K.B. a diez años de prisión por un delito de asesinato; a un año y medio de cárcel y el pago de una multa de 120.286,34 euros por un delito agravado contra la salud pública; a un año de prisión por un delito de robo con violencia y uso de armas en grado de tentativa; y a seis meses de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas, concurriendo en todos los delitos las atenuantes de confesión tardía y drogadicción.
Más condenas
Asimismo, la Audiencia condena a Cristian S.S. a cinco años de prisión como cómplice de un delito de asesinato; a un año y nueve meses de cárcel por un delito de robo con violencia y uso de armas en grado de tentativa con la agravante de reincidencia, y a un año y medio y el pago de una multa de 120.286,34 euros por un delito agravado contra la salud pública, en todos los casos con las atenuantes de drogadicción y confesión.
De igual modo, la Audiencia impone a Marcos T.V. y a José Antonio C.R. cinco años de cárcel como cómplices de un delito de asesinato; un año por un delito de robo con violencia y uso de armas en grado de tentativa, y un año y medio de prisión y multa de 120.286,34 euros por el delito agravado contra la salud pública, igualmente con las atenuantes de drogadicción y confesión.
Asimismo, y en esta sentencia fechada el día 29 de septiembre, la Audiencia condena a Rafael S.S. -primo de la víctima- a seis meses de cárcel y el pago de una multa de 120.286,34 euros por un delito agravado contra la salud pública con las atenuantes de drogadicción y confesión, mientras que impone a Joaquín T.V. y a Nicanor D.T. seis meses de prisión por un delito de encubrimiento con la atenuante de confesión.
Asimismo, el principal condenado y los tres acusados como cómplices del delito de asesinato deberán indemnizar conjunta y solidariamente con un total de 209.000 euros a la familia de la víctima.
Plan
En su veredicto, el jurado consideró probado que, sobre las 18,00 horas del día 16 de noviembre de 2019, los acusados Alhasan, Marcos, Cristian, José Antonio y Nicanor se desplazaron desde Málaga a la localidad de La Puebla de Cazalla, donde habían concertado una cita con el asesinado «con el aparente fin de comprar una partida de marihuana que éste poseía».
Todos los acusados mencionados anteriormente, con la excepción de Nicanor, «se habían puesto de acuerdo en sustraer la droga en lugar de comprarla, y la iban a destinar a su posterior venta a terceras personas», recoge la sentencia, que añade que el acusado José Antonio fue el primero en llegar a la nave donde habían quedado con la víctima, «diciendo ser un intermediario en la venta de marihuana, ayudando» al fallecido y a su primo Rafael a pesar la droga y a introducirla en bolsas.
Tras este primer contacto con la víctima y su primo, José Antonio se marchó del lugar, «no sin antes convencer» al primo del fallecido y también condenado que se marchara igualmente, todo ello con el fin de que la víctima se quedara sola y «así facilitar el propósito ilícito ideado con los otros acusados» condenados como cómplices del delito de asesinato.
«Aprovechando esta situación de soledad» de la víctima, llegaron a la nave los acusados Alhasan, Marcos y Cristian, momento en el que, «de forma sorpresiva», el primero de ellos extrajo un arma de fuego para la que no tenía licencia y, «en ejecución del plan preconcebido y con ánimo de acabar con su vida», disparó a la víctima en varias ocasiones, alcanzándole un proyectil en la zona del tórax, tras lo que dicha víctima fue trasladada por su primo al centro de salud de La Puebla, falleciendo sobre las 18:30 horas.