El asesino de la menor embarazada de El Rubio: «En un arrebato cogí la escopeta y le pegué un tiro»
"No sé qué se me pasó por la cabeza. Sabía lo que estaba haciendo, pero no sabía dónde estaba"
La madre de la víctima pide prisión permanente revisable
Germán C. V., el acusado de asesinar a su novia de 17 años embarazada en El Rubio (Sevilla) en 2023, ha reconocido este martes que la mató de un disparo con una escopeta fruto de «un arrebato». «Sé lo que hice y no tiene perdón», ha manifestado en la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia de Sevilla. La Fiscalía pide 42 años de cárcel y la madre de la víctima, prisión permanente revisable.
El crimen tuvo lugar en la madrugada del 27 de febrero de 2023, en una parcela en la que ambos convivían. El asesino confeso, de 22 años entonces, dijo primero a la Guardia Civil que salió a comprar tabaco y al volver se encontró a Elia, su pareja, «suicidada». La tapó con una manta y tiró el arma a un arroyo «por miedo». Posteriormente, en sede judicial, declaró que la mató de un disparo accidental, contradiciendo su primera versión.
Ingresó de inmediato en prisión provisional y ahora, casi dos años después, ha reconocido los hechos: «En un arrebato cogí la escopeta y le pegué un tiro. No sé qué se me pasó por la cabeza. Sabía lo que estaba haciendo, pero no sabía dónde estaba. Estoy dispuesto a pagar (por) lo que he hecho. No tiene perdón de Dios», ha señalado a preguntas de su abogada. También ha admitido que la había amenazado varias veces con mensajes: «Estaba obsesionado con los celos y no quería que se fuera con nadie». Los padres de la menor le han increpado a su entrada a la sala.
En su alegación previa, antes de que el joven haya reconocido de forma expresa el asesinato y el resto de delitos de los que está acusado, el fiscal se ha referido a la relación «tóxica» que mantenían el procesado y su novia, a la que «dominaba y cosificaba» y a la que asesinó «a sangre fría».
El autor del crimen ha manifestado que era consumidor habitual de drogas y alcohol y ha admitido que durante su relación con la víctima la insultaba, humillaba y agredía. A preguntas de su defensa, ha dicho que comenzó a consumir drogas a los «16 años» y que por aquel entonces «tomaba 12 gramos y una botella de alcohol todos los días».
Su defensa sostiene que el procesado tiene diagnosticado un trastorno de personalidad antisocial y su nivel de inteligencia está «en el límite de la normalidad», por lo que le resulta «difícil controlar» sus impulsos.
Ante el reconocimiento expreso de los hechos, tanto la Fiscalía como la acusación particular -ejercida por los padres de la víctima- y la defensa han rechazado buena parte de la prueba programada inicialmente. Las partes podrían modificar por ello sus peticiones de pena inicial y el juicio quedaría visto para el veredicto del jurado popular antes de lo previsto. El acusado ya ha consignado 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
«Vas a escupir los dientes»
En su escrito de acusación provisional, la Fiscalía relata que el procesado mantuvo una relación sentimental con la víctima, a quien «golpeaba e insultaba con habitualidad, ostentando frente a ella una posición de dominación». Fruto de esa relación, la menor estaba embarazada, aunque durante el interrogatorio ninguna de las partes le ha preguntado al respecto.
El propio inculpado ha señalado que como consecuencia de su consumo de alcohol y drogas tenía constantes «discusiones» con su pareja. «Era por mi culpa. Yo lo veía todo malamente. La insultaba y la maltrataba y al día siguiente me arrepentía de lo que había hecho y siempre acababa pidiéndole perdón, pero yo no cambiaba», ha relatado.
En este sentido, la Fiscalía alude a unos hechos ocurridos presuntamente el día 11 de enero de 2023, cuando, «con intención de hacerle daño», el acusado golpeó a la víctima en la cabeza y en la cara, causándole hematomas en los ojos. Cuatro días más tarde, le dijo: «Como te pegue un guantazo vas a escupir los dientes».
Un vídeo avisando del crimen
La Fiscalía sostiene también que el 25 de febrero, 48 horas antes del asesinato, el acusado amenazó a su novia diciéndole «que le iba a pegar un tiro a ella y otro al perro, que le iba a volar los sesos». Antes le envió un vídeo en el que exhibía una escopeta. El acusado ha admitido ambos episodios.
Todo ello desencadenó, según la Fiscalía, en los hechos ocurridos entre la 01:00 y las 04:00 horas del 27 de febrero, cuando ambos se encontraban en una parcela de El Rubio e iniciaron una discusión, «probablemente relativa al reciente embarazo y las dos pruebas» que se había hecho la menor.
«En el seno de la discusión, habría cogido una escopeta, se habría posicionado sobre» su novia, «que estaba reclinada en el sofá, habría puesto el cañón de la escopeta a menos de cinco centímetros» de su cabeza y, «con intención de acabar con su vida, habría disparado», causando así la muerte de la menor, ha leído el fiscal, reconociendo el encartado tales hechos.
«Llevaba tomando (drogas y alcohol) todos los días. Estaba fatal y muy agobiado», ha dicho el asesino confeso, que ha asegurado que la discusión comenzó porque él quería salir a comprar más drogas y ella no le «dejaba», por lo que tuvo un «arrebato» y le disparó «un tiro con la escopeta» que tenía en casa pese a carecer de licencia de armas. «Ella no se lo esperaba», ha recalcado antes de mostrarse «muy arrepentido» y pedir «perdón» a la familia de la víctima.
Al ver lo que había hecho, se arrojó «al suelo con ella» y a continuación llamó a sus padres y a la Guardia Civil para contar lo sucedido.
42 años de cárcel
La Fiscalía solicita para el acusado 25 años de prisión y alejamiento del entorno de la víctima durante el mismo periodo de tiempo por un delito de asesinato con las agravantes de parentesco y de género, a lo que suma ocho años más por un delito de aborto.
También lo acusa de un delito de malos tratos habituales en el ámbito de la violencia de género (un año), un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género (un año), dos de amenazas graves (cuatro años) y otro de tenencia ilícita de armas (tres años). En total, el inculpado se enfrenta a 42 años de privación de libertad.
De su lado, la acusación particular que ejerce la madre de la víctima reclama la pena de prisión permanente revisable por el asesinato y 13 años adicionales por el resto de delitos.
La abogada defensora, por su parte, ha destacado que su representado «ha reconocido los hechos, ha colaborado» con las autoridades en la investigación del caso y ha depositado 30.000 euros para pagar «en la medida de lo posible» la indemnización de 183.299 euros que reclama la Fiscalía.
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