Receta de Langostinos con tomate

Si hay una receta fácil y a su vez sabrosa, los langostinos con tomate se llevan el primer puesto. A continuación, veremos paso a paso cómo elaborarlos y quedar como experto en la cocina. No hay mayor satisfacción que encontrar ingredientes de alto nivel, ideales a la hora de cocinar. Estos langostinos con tomate son una garantía de éxito y de verdad resultan muy fáciles de hacer.

Lo único que requiere esta receta es estar atentos a la cocción de los langostinos, para no cocerlos de más. Lo ideal es contar con langostinos frescos; si se utilizan congelados, es importante realizar una buena descongelación, preferiblemente en la nevera desde el día anterior.

De esta manera, es posible contar con un entrante o aperitivo de calidad, con un ingrediente que a la mayoría gusta. Además, resulta sano y sin un aporte elevado de calorías. Un consejo: no desechar las cabezas de los langostinos. Son excelentes para hacer caldo o para utilizarse en otras preparaciones.

Ingredientes:

Cómo preparar langostinos con tomate:

1. Pelar, quitar la cabeza a los langostinos y lavarlos. Reservar.
2. Luego, pelar la cebolla y cortarla en trozos pequeños. Laminar finamente los ajos y rallar el tomate natural previamente lavado.
3. En un bol, mezclar el tomate junto con la sal, la pimienta, el pimentón y la pizca de azúcar. Integrar los ingredientes y reservar.
4. A continuación, calentar un chorrito de aceite de oliva en una sartén y sofreír la cebolla. Una vez que transparente, añadir el ajo y remover durante 10 minutos a fuego suave.
5. Incorporar el tomate y el tomillo y cocer todo lentamente hasta que el tomate se concentre y se evapore el líquido.
6. Salar los langostinos y añadirlos a la sartén junto con un chorrito de vino. Cocer todo durante cinco minutos más, para que se hagan los langostinos y se mezclen los sabores.
7. Apagar el fuego y espolvorear la preparación con el perejil fresco Servir caliente y disfrutar.

Después de leer esta receta de langostinos con tomate seguramente tendrás ganas de probarla. Anímate a hacerlo y no te defraudará. Es de esas opciones simples y deliciosas que gusta a todos en casa. La buena noticia es que es posible servir alimentos sanos, ricos y fáciles de hacer. ¡Éste es un ejemplo!