Franco tiene en vilo a Sánchez hasta el último minuto: el viento complica el traslado en helicóptero

El Gobierno lleva semanas trabajando al milímetro todos los detalles de la exhumación de Francisco Franco, prevista para este jueves. Moncloa ha diseñado los trabajos en el interior de la Basílica, la retransmisión -de la que se ocupará en exclusiva RTVE- los desplazamientos o la presencia de familiares y de miembros del Ejecutivo. Sólo una cosa se ha dejado al azar. O mejor dicho, al capricho de la meteorología: el traslado en helicóptero sigue pendiente de la previsión en la sierra madrileña.

El equipo que dirige el dispositivo para sacar al dictador del Valle de los Caídos pensaba tener cerrado el asunto con cierta antelación. Al menos, este miércoles. Sin embargo, fuentes gubernamentales mantienen el suspense. Nada se decidirá hasta el mismo jueves. La razón: las fuertes rachas de viento que se avanzan para la zona y que podrían complicar el traslado en Super Puma.

Los trabajos comenzarán a las 10.30 horas. La previsión es que duren entre una hora y tres, en función, principalmente, del estado de conservación del féretro. Un cierto margen para comprobar el avance del viento y decidir -la última palabra la tendrá el piloto- si los restos de Franco viajarán por aire, o por carretera. Pese a ello, Moncloa tiene dispuestos dos helicópteros y dos coches oficiales. Sólo Francis Franco, nieto del dictador, y la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, acompañarán al féretro, sea cual sea el medio elegido.

Para el caso de que el tiempo sea benévolo, el Gobierno optará por el helicóptero Super Puma, de las Fuerzas Armadas. El mismo que Sánchez utiliza, por ejemplo, para sus desplazamientos desde La Moncloa a la base aérea de Torrejón de Ardoz (desde donde despega el Falcon). El socialista también recurrió a este medio para acudir, el pasado verano, a la boda de su cuñado en La Rioja. Moncloa ha seguido en este punto el consejo de la Guardia Civil, que recomendó ese medio por razones, principalmente, de seguridad.

Por lo demás, todo está dispuesto. Los 22 familiares que asistirán a las labores de exhumación serán recogidos a primera hora del jueves, en coches oficiales.

De ellos, sólo dos presenciarán cómo se retira la losa y el féretro queda al descubierto. El resto participarán en el cortejo fúnebre que lo acompañará al helicóptero, o al coche, para su traslado al cementerio de El Pardo. Una vez en el camposanto, la ceremonia será estrictamente privada.