El pueblo japonés más inédito: la isla sagrada que apasiona a los turistas
El Santuario Itsukushima es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1996
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El Santuario Itsukushima, ubicado en la isla de Itsukushima en la prefectura de Hiroshima, Japón, es un importante santuario sintoísta conocido por su icónica puerta torii, que parece flotar sobre el agua durante la marea alta. Fundado en 593 y reconstruido a lo largo de los siglos, especialmente después de varios incendios y tifones, su estructura actual data del siglo XIII. El santuario está dedicado a las tres hijas del dios Susano-o no Mikoto, conocidas como las diosas de los mares y las tormentas. La isla en sí es considerada sagrada, y durante mucho tiempo estuvo prohibida la presencia humana para mantener su pureza.
El santuario, inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1996, es un ejemplo destacado de la arquitectura tradicional japonesa que integra la naturaleza y la espiritualidad. Construido sobre el agua, sigue el estilo Shinden-zukuri, que crea la ilusión de que el santuario flota en el mar. Aunque ha sufrido daños a lo largo de los siglos, especialmente por tifones, se han realizado grandes esfuerzos para su conservación. El acceso a la isla sigue regulado para preservar su pureza, con severas restricciones sobre nacimientos y muertes en la misma.
Miyajima, la isla sagrada
Miyajima, también conocida como Itsukushima o la «Isla de los Dioses», es una isla sagrada de Japón en el mar de Seto, cerca de Hiroshima. Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta isla es famosa por su belleza natural, templos y santuarios históricos. Miyajima es venerada por su significado espiritual, pues el monje Kukai, fundador del budismo Shingon, la consideró un lugar sagrado al sentir la presencia de espíritus en la isla.
Toda la isla es considerada un santuario, lo que impone normas estrictas: no se permiten nacimientos ni muertes en la isla para preservar su pureza. Tras la única batalla que tuvo lugar en el siglo XVI, se realizó una importante purificación para eliminar la contaminación de la muerte.
Uno de los principaless atractivos de Miyajima es el Santuario de Itsukushima, un templo sintoísta fundado en el año 593 y dedicado a la diosa guardiana de los mares. Lo más distintivo de este santuario es que está parcialmente construido sobre el agua, lo que le otorga una apariencia única y fascinante, especialmente con su famoso Gran Torii flotante.
Este monumento ha sido reconstruido varias veces debido a incendios y al deterioro natural causado por el agua, siendo la última restauración importante en 1875. El santuario sirve de escenario para el festival Kangensai, que se celebra cada verano.
Además de sus monumentos religiosos, Miyajima es un destino popular por sus paisajes, playas y rutas de senderismo. El Monte Misen, el pico más alto de la región, es una atracción destacada dentro del Parque Nacional de Setonaikai, donde es común encontrar ciervos y monos, animales que habitan en la isla.
Con su armonía entre lo natural y lo sagrado, ofrece a los visitantes una experiencia única. Sus paisajes impresionantes, su significado espiritual y la cercanía a Hiroshima hacen de esta isla un destino imperdible en Japón, donde la coexistencia de hombres y dioses sigue siendo un tema central.
Historia
Venerada desde tiempos antiguos por su paisaje que combina montañas y mar, fue convertida en un lugar sagrado en el año 593 cuando Saeki Kuramoto fundó el templo Itsukushima. El monje budista Kukai, después de regresar de China en el 806, sintió la presencia espiritual en la isla y la declaró sagrada. Además, encendió el «Fuego Eterno» en el Monte Misen, un fuego que sigue ardiendo hasta hoy en el salón Misen Reikado.
La isla fue influenciada por la cultura de Kioto gracias al guerrero samurai Taira no Kiyomori, quien construyó el Santuario de Itsukushima siguiendo el estilo arquitectónico de la aristocracia de Kioto. Durante el periodo Sengoku, Miyajima fue escenario de la «Batalla de Itsukushima» en 1555, en la que Mori Motonari derrotó al rebelde Sue Harukata, marcando un momento clave en la historia de la isla.
El templo Itsukushima, que ha sido restaurado a lo largo de los siglos, es un importante lugar cultural y religioso en Japón, venerado por pescadores, marineros y mercaderes. Mientras, el famoso Gran Torii, ubicado a 200 metros de la costa, es uno de los símbolos más reconocidos de Japón. Construido en 1168 y reconstruido en 1875, este arco parece flotar sobre el agua durante la marea alta y se sostiene únicamente por su propio peso. Se dice que su color bermellón protege contra los malos espíritus.
Cómo llegar
Miyajima, ubicada a 50 kilómetros de Hiroshima, es una visita imprescindible en Japón. Para llegar, coge el tren bala a Hiroshima desde ciudades como Tokio, Kyoto u Osaka . Luego, desde Hiroshima, coge el tranvía hacia el puerto de Miyajimaguchi. Desde allí, camina cinco minutos hasta el puerto para tomar el ferry a Miyajima. El viaje en ferry dura sólo 10 minutos. Considera pasar una noche en la isla para disfrutar de su tranquilidad.