Oberammergau, el pueblo bávaro con obras de arte en las fachadas
En TourAffinity nos gusta descubrir lugares diferentes a los que acudir. Así, el viajero más avezado puede dirigir sus pasos hacia sitios desconocidos para la gran mayoría. Oberammergau es uno de ellos. Este pueblo de nombre impronunciable para cualquier a que no se alemán (ya que está allí) tiene algo muy peculiar que a continuación contamos.
Oberammergau es arte
Cuando viajamos a algún pueblo o ciudad más o menos grande, se suele visitar su casco antiguo. La parte nueva puede ser más o menos ostentosa en unas localidades que en otras. Pero al final, es más de lo mismo: hormigón, cristal, acero… que salvo en bellas y honrosas excepciones no guardan el sabor del pasado. Pues bien, en Oberammergau lo que llama la atención son las fachadas de sus casas, porque son obras de arte.
Los que visitan por primera vez este pueblo y no han oído hablar de las fachadas, suelen quedar maravillados. Y es que muchas están decoradas con frescos, conocidos en Alemania como Lüftlmalerei. En el caso que nos ocupa (ya que se dan en otras casas de Baviera) son obra de Franz Seraph Zwinck.
Pero eso no es todo en Oberammergau. Cuenta con numerosos especialistas en el tallado de madera: imágenes religiosas, juguetes, relojes, etc. Todo realizado con gran detalle y minuciosidad. Y evidentemente es un buen lugar para comprar los tradicionales sombreros bávaros. Debido a todo lo expuesto, no hace falta decir que el turismo es la mayor actividad económica del lugar.
Sobre su situación, cabe señalar que Oberammergau está en medio del valle del río Ammer. En este lugar cada diez años tiene lugar una escenificación de la Pasión de Cristo. Esta costumbre viene de 1633, año en que hubo una epidemia de peste. Sus habitantes prometieron llevar a cabo esta escenificación para ser protegidos de la enfermedad. La próxima será en 2020.