Ni Asturias ni Galicia: es el oasis perfecto para pasar el calor del verano y está en Zaragoza
Una piscina natural donde está permitido el baño
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Sin lugar a dudas, Zaragoza es una de las ciudades más calurosas de España durante los meses de verano, de manera que es el momento de buscar los mejores planes para escapar del calor esta temporada. Por suerte, no hay que irse muy lejos, ya que hay unas pozas muy cerca de Zaragoza capital que son un auténtico paraíso natural y en las que está permitido el baño. Las pozas están divididas en dos zonas con diferentes profundidades, así que son ideales para mayores y pequeños. Además, cuentan con una cascada que añade un toque de frescor al paisaje. El acceso es muy sencillo y junto a la zona de baño hay una zona de pinar con bancos y mesas habilitada como zona de merendero, así que es un lugar estupendo para una excursión de día desde la capital aragonesa.
Se trata del Pozo de Pigalo, ubicado en el municipio de Luesia en Zaragoza, un lugar emblemático con una historia rica y fascinante que se remonta a varios siglos atrás. Su nombre probablemente deriva del latín «Picus Gallus», que significa «pico gallo», posiblemente debido a la forma peculiar del pozo que se asemeja a un pico o cresta. Desde tiempos antiguos, el Pozo de Pigalo ha servido como una fuente natural de agua potable tanto para los habitantes locales como para los animales de la región. Además, fue un punto de parada crucial para los viajeros que recorrían esta zona del norte de España. Con el paso del tiempo, este lugar ha ganado aún más relevancia dentro del patrimonio cultural local. Hoy en día, atrae a numerosos visitantes que vienen a disfrutar de su belleza natural.
Pozo de Pigalo
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La Sierra de Santo Domingo, situada en las Altas Cinco Villas de Zaragoza, ha sido integrada recientemente en la Red Natural de Aragón como Paisaje Protegido. Este lugar se destaca por ser un verdadero hito natural que combina elementos de clima mediterráneo seco con influencias de la meteorología atlántica, justo antes de los Pirineos de Huesca.
Es un terreno quebrado y variado, ideal para los senderistas que disfrutan de la media montaña. Aquí, los visitantes pueden explorar desde hayedos encantadores hasta barrancos desafiantes. Uno de los principales atractivos son las piscinas naturales formadas por el río Arba de Luesia. La ruta más popular es un recorrido de aproximadamente tres kilómetros, donde los caminantes pueden alternar entre la caminata y refrescantes chapuzones en varias pozas. El Pozo Pigalo es el más famoso y concurrido, seguido por la Poza Santa María y la del Trampolín, cada una con su propio encanto y belleza natural.
Sin embargo, debido a la popularidad creciente de la zona, sobre todo en verano, se han implementado medidas para conservar el entorno. Se requiere una reserva online a través del Ayuntamiento de Luesia para acceder a las pozas, limitando la entrada a 50 vehículos por día y fomentando la responsabilidad ambiental entre los visitantes.
La Sierra de Santo Domingo no sólo es un refugio natural impresionante, sino también un gran testigo histórico. En este lugar, antiguamente se refugiaban los maquis y era un terreno propicio para el contrabando en el siglo XIX.
En resumen, la visita al Pozo de Pigalo ofrece una experiencia completa de naturaleza, historia y aventura en un entorno protegido y cautivador en las cercanías de Zaragoza para toda la familia.
Lugares de interés en Luesia
Luesia, un pintoresco municipio en Zaragoza, es rico en historia y encanto natural. Su iglesia románica del Salvador destaca por su portada mayor, construida en el siglo XII, al igual que la iglesia de San Esteban, que alberga un museo de arte religioso en su interior.
El pueblo tiene sus raíces en los tiempos de enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, reflejados en los restos de su castillo que sobresalen del casco urbano medieval. Además, Luesia cuenta con una antigua judería y varias casas palaciegas del siglo XVI, así como la casa consistorial.
En los alrededores de Luesia, el Pozo de Pigalo es una atracción destacada donde se puede disfrutar de un refrescante baño. Además, los visitantes pueden conocer interesantes yacimientos arqueológicos como el poblado abandonado de Sibirana, o disfrutar de vistas panorámicas excepcionales desde la cima del Puy Moné, en plena sierra de Luesia.
Luesia ofrece así una combinación única de patrimonio histórico, belleza natural y opciones recreativas al aire libre, haciéndolo un destino atractivo para los visitantes que quieren descubrir la riqueza cultural y natural de Aragón no sólo durante los meses de verano, sino durante todo el año.
En definitiva, Luesia emerge como el oasis perfecto para disfrutar del verano, escapando del calor sofocante de la capital aragonesa. Con su encantador Pozo Pigalo y paisajes naturales excepcionales, ofrece una experiencia refrescante y divertida para toda la familia.