Estos son los 8 pueblos de cuento y que son ideales para relajarse un fin de semana
Pueblos que son ideales para una escapada de fin de semana en familia
Los pueblos más mágicos de Francia para disfrutar de la primavera
Creerás que estás en Los Alpes: el pueblo rodeado de cascadas sin salir de España
No es Gaztelugatxe: la mejor ruta senderista del País Vasco para ir con niños tiene unas vistas asombrosas
El viaje que todos los amantes del vino deben hacer una vez en la vida
España irradia un encanto singular en cada uno de sus rincones, y sus pueblos son un claro testimonio de esta magia. Desde los pueblos medievales hasta los de montaña y los costeros, existen alternativas para todas las inclinaciones y gustos. La diversidad es tan amplia que resulta imposible cuantificar cuántos pueblos encantadores se encuentran dispersos por el país.
Podríamos emplear una eternidad recorriéndolos y todavía nos quedarían rincones por descubrir. Por esta razón, hemos realizado una selección de los pueblos que juzgamos esenciales para visitar al menos una vez en la vida.
Gallocanta (Zaragoza)
En la región aragonesa del Campo de Daroca, se encuentra el pueblo de Gallocanta. A tan solo 300 metros de distancia, está situada la impresionante laguna de Gallocanta. Este entorno ofrece una variedad de actividades para los amantes de la naturaleza, desde la observación de aves hasta el senderismo, siendo un paraíso para los fotógrafos que quieren capturar la belleza de los paisajes desde alguno de los miradores.
Frigiliana (Málaga)
La provincia de Málaga alberga uno de los pueblos más bonitas de toda España: Frigiliana, un lugar cuyas pintorescas calles podrían rivalizar con los las idílica islas griegas. Entre sus monumentos más emblemáticos, destacan la iglesia de San Antonio, el antiguo núcleo de El Barribarto y la influencia de civilizaciones como los fenicios, griegos y romanos en su cultura y arquitectura. Situado en la ladera de Sierra Almijara, Frigiliana puede presumir de ser uno de los rincones más cautivadores de la Costa del Sol.
Briones (La Rioja)
Ubicado en un entorno impresionante junto al meandro del río Ebro y coronando una colina, Briones se ha mantenido ligado al mundo del vino desde tiempos medievales hasta la actualidad. Entre sus antiguos palacios y casona, que exhiben reminiscencias góticas en forma de ventanas apuntadas y hornacinas con santos, destaca el majestuoso palacio de los Quincoces y la imponente casona e la Plaza, ejemplos emblemáticos de la arquitectura renacentista en el norte de España. La rica cultura vinícola de la región se refleja también en sus museos, siendo el Museo Vivanco de la Cultura del Vino el más destacado de todos.
Besalú (Gerona)
Considerado como uno de los conjuntos medievales más impresionantes de Cataluña, Besalú es un destino imprescindible para los viajeros que exploran la Garrotxa. El icónico puente románico de siete arcos que atraviesa el río Fluviá sirve como entrada al pueblo. Además, el pueblo alberga joyas arquitectónicas como el Miqvé del siglo XII, un baño judío de purificación, el imponente castillo y el pintoresco patio de la Casa Cornellà, uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil románica de toda Cataluña.
Alcalá del Júcar (Albacete)
Alcalá del Júcar se aferra de una forma increíle a las empinadas laderas que bordean la garganta esculpida por el río. Este pueblo, de una belleza extraordinaria y pintoresca, está salpicado de casas blancas perfectamente conservadas a lo largo del tiempo, muchas de las cuales están excavadas directamente en la roca. Algunas de estas casas-cueva han sido transformadas en bares y restaurantes, y entre todas ellas destacan las Cuevas del Diablo, un establecimiento que atraviesa toda la colina.
San Martín de Castañeda (Zamora)
El lago de Sanabria, uno de los más famosos de España, atrae a visitantes deseosos de explorar su entorno natural y cultural. San Martín de Castañeda, con vistas privilegiadas al lago desde unos 200 metros de altura, es un punto destacado para hacerlo. Además de sus vistas, ofrece la oportunidad de visitar el antiguo monasterio del siglo X, que alberga una colección de piezas religiosas y una exposición dedicada a Miguel de Unamuno. También cuenta con el Centro de Interpretación del Lago de Sanabria, que profundiza en la historia y ecología del lago.
Cudillero (Asturias)
Enclavado entre la montaña y el mar Cantábrico, Cudillero es un pueblo de pescadores pintoresco y encantador en Asturias. Sus casas de colores vivos se apilan como gradas de un anfiteatro, creando un paisaje único que se funde con el horizonte. El puerto de este pequeño pueblo es una joya de la región, ofreciendo unas vistas impresionantes y algunos de los paisajes más impresionantes del norte de España. Es un lugar lleno de encanto y muy tranquilo, donde sentarse en la playa y disfrutar del paisaje se convierte en todo un privilegio para los visitantes.
Trujillo (Cáceres)
Trujillo, cuna del célebre conquistador Francisco Pizarro, destaca espectacialmente por su plaza mayor, considerada una de las más hermosas del mundo. Este pintoresco pueblo extremeño es un verdadero tesoro histórico y monumental que respira historia en cada rincón. Entre torres, palacetes y el legado de los exploradores que forjaron su fortuna en América, Trujillo parece transportar a los visitantes directamente al siglo XV. Una imponente alcazaba árabe preside la localidad desde lo alto, rodeada por antiguas murallas que encierran un laberinto de estrechas calles empedradas que convergen en la emblemática plaza. Es un lugar donde la historia parece cobrar vida.
Temas:
- Pueblos