Estreno en Disney+

‘Nada’: la serie argentina con Robert De Niro es un chiste fácil

‘Nada’: la serie argentina con Robert De Niro es un chiste fácil
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Nada, la serie argentina que cuenta con Robert De Niro es, perdón por el chiste fácil, la nada. Mariano Cohn y Gastón Duprat (El ciudadano Ilustre, Competencia oficial) son los creadores de esta ficción que ha estrenado Disney+ y que recoge todas las señas de identidad de esta dupla de directores pero sin su toque genial. Se trata de la enésima crítica al snobismo (en esta ocasión, el del mundo culinario) y a las luchas sociales pero que termina diluyéndose en humo. Una ficción que critica la superficialidad con superficialidad. Ni siquiera Robert De Niro sale mucho.

Una pareja con talento

Mariano Cohn y Gastón Duprat han hecho verdaderas obras de arte. A nivel popular dieron el gran salto con El hombre de al lado, comedia negra muy incómoda que hablaba de la lucha de clases y de la paranoia provocada por la hipocresía de los privilegiados. Su gran triunfo fue El ciudadano ilustre, maravillosa reflexión sobre el snobismo, las raíces, las diferencias culturales y el arte como impostura. Siempre con estos temas como bandera, los cineastas se rodearon de grandes estrellas como Penélope Cruz y Antonio Banderas en Competencia oficial, comedia de pretensiones cínicas que se quedaba algo floja, centrándose más en las situaciones y los personajes histriónicos que en una tesis sólida. Esto es lo que les ha pasado en su último proyecto. Nada, serie de 5 capítulos que ha estrenado Disney + en España.

Clasismo para criticar el clasismo

Esta es la historia de un crítico gastronómico sofisticado, amante del arte y provocador (su tarjeta personal dice su nombre y abajo «nada», burlándose de las profesiones y roles) que vive hace décadas con una señora que le resuelve todo, una suerte de asistente personal, ama de llaves y cocinera. Un día, la señora muere y él se da cuenta que no sabe hacer absolutamente nada. Decide contratar a una chica muy inexperta e ingenua que viene de Paraguay, a quien tiene que instruir de cero acerca de las innumerables cuestiones de su vida (sus relaciones, gustos personales, cultura, cuestiones gastronómicas, etc.).

No hay sorpresas. aquí están todas las obsesiones de Cohn y Duprat, voces exponenciales (hoy por hoy) de ese humor que tanto le gusta a los argentinos. Con Woody Allen y Sorrentino (La gran belleza) como referentes perpetuos, los directores hacen de Nada un ejercicio tan bello en lo visual como irritante en lo narrativo. Es todo muy lento y, en ocasiones, desquiciante. Intentan burlarse de los snobs siendo snobs. Menos mal que está el gran Luis Brandoni como cabeza de cartel, demostrando un buen hacer soberbio. Y le acompaña el gran reclamo de la serie, el mismísimo Robert De Niro, que ejerce aquí de una especie de narrador y que tiene, en realidad, muy poco protagonismo.

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