Pablo Aguado corta dos orejas en Granada, Morante una y Manzanares se lleva una ovación
En cuadrillas, Manuel Angel Gómez y Pascual Mellinas saludaron tras banderillear al tercero; Manuel Rodríguez "Mambrú" en el quinto; e Iván García y nuevamente Pascual Mellinas en el sexto
El diestro sevillano Pablo Aguado ha sido el gran triunfador en el cierre de la feria del Corpus de Granada al cortar dos orejas de su primer toro, donde embrujó a los tendidos de la capital de granadina con su toreo excelso.
Aguado embrujó a la capital granadina con su excelso toreo, y lo hizo ya en su primero, un toro que se dejó mucho y con el que ya paró el tiempo en el maravilloso recibo a la verónica que interpretó.
Pero muleta en mano no bajó el diapasón con una faena de bellísimos pasajes. Todo muy despacio, muy puro, muy de verdad. Qué bien torea este torero sevillano, que cerró faena con naturales a pies juntos sin estridencias y otras «cositas», doblándose que fueron también para paladares exquisitos. Estocada a la primera y dos orejas sin discusión.
Costó buscar el detalle en la faena de Aguado al sexto. No acababa de definirse en el capote, y tampoco se entregó en la muleta. A la ligazón que intentaba el matador le faltaba continuidad, armonía y emoción. El toro fue a menos y en tablas se paró sin permitir lucimiento alguno.
Manzanares también rayó a buen nivel frente al segundo, un toro que tenía sus teclas y al que Manzanares fue metiendo en la muleta en una faena de poca continuidad, pero de mucho mérito por lo complicado del animal, al que acabó pegándole muletazos de mucho mano y mano baja. Perdió premio en la suerte suprema.
El quinto fue un sobrero de Daniel Ruiz que tendía a protestar y a defenderse ya en el tercer muletazo. Manzanares se mostró otra vez por encima de las circunstancias para llevar a cabo una faena meritoria y en la que volvió a haber momentos muy artísticos. No tuvo su tarde con los aceros y volvió a perder premio.
La tarde no empezó bien. Después del baile de corrales de la mañana (donde rechazaron hasta seis toros en el reconocimiento veterinario) el primero volvía pronto a los corrales, dando paso al primero de los dos sobreros, éste del hierro titular. Un toro manso y sin fuerzas con el que Morante lo intentó brevemente antes de ir a por la espada.
El de la Puebla del Río salió dispuesto a que el respetable olvidara lo del sobrero, y eso que el cuarto tampoco se lo puso fácil: Sin fuerza, ni raza, y rajándose ya al salir del caballo, hacia presagiar lo peor, pese a que el recibo a la verónica tuvo torería.
Ni a media altura lograba que el toro aguantara. La armonía y remate en las tandas eran imposibles. Ya en tablas y con un toro rajado hizo Morante lo más destacado. Tremenda disposición, detalles sueltos pero muy toreros, incluso con sabor antiguo. Muy por encima del animal. Oreja para él.
FICHA DEL FESTEJO.- Cuatro toros de Hermanos García Jiménez (1º bis -sustituyó a uno de Olga Jiménez- 3º, 4º y 6º), uno de Olga Jiménez (2º), y un sobrero más (5º) de Daniel Ruiz, que sustituyó a otro de Olga Jiménez. Corrida de desigual presentación y juego, destacando el tercero.
Morante de la Puebla, de canela y azabache: dos pinchazos y media atravesada (leves pitos);
José María Manzanares, de grana y oro: pinchazo hondo trasero (ovación); y estocada atravesada y tres descabellos (ovación tras aviso).
Pablo Aguado, de azul marino y oro: estocada (dos orejas); pinchazo hondo y estocada (ovación tras aviso).
En cuadrillas, Manuel Angel Gómez y Pascual Mellinas saludaron tras banderillear al tercero; Manuel Rodríguez «Mambrú» en el quinto; e Iván García y nuevamente Pascual Mellinas en el sexto.
La plaza registró tres cuartos de entrada sobre el 50 % del aforo permitido.