Instagram: Duras críticas a los padres del bebé de 6 meses que hace esquí acuático por primera vez

Este bebé de 6 meses y 5 días se ha convertido en el más joven en practicar esquí acuático. Con cara de concentración y de no entender nada de nada, sus intrépidos padres lo han subido a unos esquís adaptados para un bebé que todavía no se mantiene en pie. Con el chaleco salvavidas, porque tampoco sabe nadar y su padre al lado, el bebé experimenta por primera vez la sensación de esquiar sobre el agua como todo un profesional ante una oleada de críticas en Instagram.

El bebé de 6 meses y 5 días que hace esquí acuático por primera vez desata grandes críticas

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Worlds youngest water skier!! #worldrecord 6 months 4 days old @richcaseyhumpherys

A post shared by mindi tagge humpherys (@minditaggehumpherys) on Sep 12, 2020 at 7:27pm PDT

Los bebés son adorables en todos los sentidos. Pequeños que han llegado el mundo para aprender de él, poco a poco van consiguiendo moverse en él, con ayuda de sus padres que deben orientarlos y guiarlos. Durante los primeros meses de vida el bebé es dependiente totalmente, se adapta a su cuerpo y deleita a sus padres con pequeños gestos.

La primera sonrisa del bebé, el intento de levantar la cabeza o cuando se sientan solos, son primeras veces preciosas. Aunque el caso de estos padres va un poco más allá. Ellos han querido compartir su universo de aventuras con él. El bebé se mueve en sus brazos y hace todo lo que quieren, posar para las fotos o entregarles una sonrisa, incluso hacer esquí acuático.

Hay padres y madres que quieren que su hijo aprenda a nadar cuando aún no es consciente de nada. Los bebés que se lanzan a la piscina en brazos de sus padres o este pequeño que se sube a unos esquís por expreso deseo de sus progenitores. Intentar batir un récord, como la persona más joven que hace ese deporte.

Un récord que es visto en las redes sociales como un peligro innecesario. El bebé pone cara de no saber bien dónde está y qué hace. Se le sujeta con un arnés especial para que no caiga y se coloca los pies en un esquí hecho a medida. Él se agarra a la cuerda mientras mira a su padre. Los comentarios criticando esta actitud irresponsable de unos padres que quieren vender la imagen de su hijo, poniéndolo en peligro no se han hecho esperar.

Comentarios como: “y si lo miras a la cara, no se está divirtiendo con eso … tú te estás divirtiendo con él. Como padres, debemos respetar y estar abiertos a las señales que nos dan los bebés … él no puede hablar, pero esta experiencia es claramente demasiado para él. Los bebés son seres humanos, no juguetes.”  O “¿Por qué harías esto? Un niño no es un juguete con el que puedas jugar. Malos padres” Resumen perfectamente la opinión de los seguidores de la pareja.

Este bebé es un experimento para unos padres que creen que lo que les gusta a ellos le gustará también al niño. Lo ponen sobre unos esquís y esperan que se divierta, cuando la realidad lo está pasando muy mal. Un trauma que el bebé podría haberse evitado, esperando un poco más a que crezca y pueda decidir por sí mismo qué es lo que le gusta.