Los relojes Samsung Gear S3 salen a la venta el 18 de noviembre
Por si fuera poco el contratiempo que ha tenido Samsung con su Galaxy Note 7 y que ha dado toda la ventaja a Apple para que su iPhone 7 sea el protagonista del inicio de la temporada (aunque entre medias se ha colado ahora el Pixel de Google), la compañía coreana tampoco ha sido capaz de poner a la venta todavía sus nuevos relojes inteligentes, los Samsung Gear S3 Classic y Frontier, que se supone deben ser el principal competidor del nuevo Apple Watch Series 2.
Pues bien, aunque tarde, parece que por fin el día 18 de noviembre salen a la venta en EEUU los relojes Samsung Gear S3 que fueron presentados nada menos que a primeros de septiembre. Los nuevos modelos traen un diseño más deportivo y masculino, mejor resistencia al agua (ya son sumergibles como el Apple Watch) e incluyen GPS. Lo que no está claro es si saldrá también ya a la venta la prometida versión del modelo Gear S3 Frontier con conexión LTE, que puede funcionar de manera independiente del smartphone.
Se espera que las reservas previas puedan hacerse a partir del día 4 de noviembre para los clientes del operador AT&T o a partir del día 6 para el resto de usuarios. Los dos modelos son muy similares aunque el Frontier es más deportivo y es el único que tendrá la opción de datos móviles. La caja de los relojes tiene 43 milímetros de diámetro, con pantalla de 1,3 pulgadas y va protegida con el nuevo cristal Gorilla Glass SR+ especialmente desarrollado para relojes.
En el interior, la batería se ha ampliado hasta los 380 mAh en los modelos normales (sin LTE) y se cree que la autonomía será de entre 3 y 4 días. Por otro lado, el reloj será compatible con el sistema de pagos Samsung Pay aunque no sabemos si esta prestación llegará también en un primer momento a nuestro mercado.
Como decíamos, los relojes son sumergibles hasta 300 metros, soportan temperaturas extremas y en el interior llevan un chipset Exynos, 768 MB de RAM, 4 GB de almacenamiento. Tienen conexión Bluetooth, Wi-Fi y receptor GPS para controlar los entrenamientos, sensores como pulsómetro, medidor de oxígeno en sangre, barómetro y un altavoz mejorado para usarlos como manos libres.
En cuanto a los precios, se espera que estén algo por encima de los Gear S2 que se mantienen en el mercado y los modelos más económicos partirán de unos 350 dólares, aunque se desconoce a qué precios llegarán a nuestro mercado.