¿Qué tiene que ver un rey vikingo con el Bluetooth? El curioso origen de su nombre


Aunque hoy asociamos Bluetooth con auriculares, móviles y coches conectados, el origen de la palabra Bluetooth se remonta a más de mil años atrás. El término, que en español se traduce literalmente como “diente azul”, es un homenaje a un personaje histórico bastante particular: el rey danés Harald Gormsson, también conocido como Harald I de Dinamarca.
¿Quién fue este rey danés?
Harald vivió en el siglo X y fue unificador de los reinos de Dinamarca y Noruega. Su apodo, “Bluetooth”, al parecer se debía a que tenía un diente notablemente oscuro o azulado, aunque los historiadores no se ponen del todo de acuerdo en ese detalle. Lo interesante es cómo este rey acabó dando nombre a una tecnología de conexión inalámbrica en pleno siglo XXI.
Cómo llegó Harald Bluetooth a nuestros móviles
En los años 90, cuando varias compañías tecnológicas trabajaban en un estándar que permitiera comunicar diferentes dispositivos entre sí sin necesidad de cables, surgió la necesidad de ponerle un nombre comercial a esa tecnología. Fue Jim Kardach, ingeniero de Intel, quien propuso llamarla “Bluetooth” de forma provisional. Kardach era un apasionado de la historia vikinga y pensó que el nombre encajaba bien con el espíritu de unión de la tecnología.
Bluetooth, como tecnología, une dispositivos que antes estaban separados: móviles con auriculares, ordenadores con ratones, coches con manos libres… De forma similar, el rey Harald unificó tribus escandinavas que anteriormente estaban divididas. La metáfora gustó, y aunque se pensaba que sería solo un nombre temporal, acabó convirtiéndose en el definitivo.
También el logo esconde un guiño histórico
El logotipo de Bluetooth tampoco se escogió al azar. Si te fijas, está compuesto por dos runas vikingas: la Haglaz (ᚼ) y la Bjarkan (ᛒ), que corresponden a las iniciales H y B, las del rey Harald Bluetooth. Al fusionarlas, se creó ese símbolo tan reconocible que hoy aparece en millones de dispositivos.
El uso de estas runas refuerza el guiño a la historia escandinava y añade un toque místico y cultural a una tecnología que, curiosamente, fue pensada desde el principio para ser invisible y silenciosa en su funcionamiento. Hoy, nadie se plantea qué significa el nombre Bluetooth cuando lo activa en el móvil, pero detrás hay una historia digna de saga nórdica.
Una tecnología que superó al marketing provisional
Curiosamente, Bluetooth no iba a llamarse así. Las compañías responsables del desarrollo (Intel, Ericsson, Nokia y otros socios) tenían previsto bautizar el estándar con el nombre “PAN” (Personal Area Network). Sin embargo, cuando llegó el momento de decidirlo oficialmente, aún no había consenso, y el nombre provisional de Kardach se quedó para siempre.
Hoy, Bluetooth es un estándar global que usamos a diario para conectar todo tipo de dispositivos. Y, gracias a un diente azul y a una afición por los vikingos, su nombre forma parte del lenguaje cotidiano de la tecnología.
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