El caso Milena se complica, la joven no fue asesinada donde la encontraron
El caso Milena se complica, la joven no fue asesinada donde la encontraron. La Policía halló el cuerpo de la mujer en una habitación cerrada con candado dentro del piso donde se había colgado su presunto homicida, en el barrio de Arganzuela (Madrid). Pero lo que parecía un caso cerrado se complica, los investigadores creen que el cuerpo fue «depositado» intencionadamente en esa habitación porque no hay indicios de que el crimen tuviera lugar en esa estancia.
Con apenas 20 años, la joven Milena desapareció en Madrid el pasado 22 de noviembre de 2022. Había quedado con un conocido, un hombre de 53 años llamado Alfonso, y se le perdió la pista. Un día después, un amigo de Milena denunció su desaparición ante la Policía. A la vez, el 24 de noviembre, los agentes hallaron al hombre ahorcado en su domicilio alertados por su ex pareja, pero no entraron en la habitación que bajo un candado guardaba el cadáver de la mujer. Dos días después, ya el 28 de diciembre, la investigación condujo de nuevo hasta el piso de Arganzuela y tras abrir por fin el candado de la habitación encontraron a la víctima.
El caso parecía cerrado a ojos de la Policía pero es mucho más complejo de lo que parece. Durante la inspección de los investigadores no se hallaron indicios de que Milena, asesinada a golpes y estrangulada, hubiera sido asesinada en el piso. Los policías llegaron a reflejarlo en las diligencias de forma clara: «El cadáver presenta visiblemente un golpe sobre la ceja izquierda, enrojecimiento en el cuello, brazos amoratados, lesiones en ambas rodillas y en la zona genital». Los policías siguen con su análisis y entonces llega la novedad «A su alrededor no se localizaron restos de sangre ni indicios de violencia que pudieran presumir de un hecho violento en el interior de este dormitorio, dando la impresión de que el cuerpo había sido depositado allí».
Se trata de un dato relevante, máxime cuando en las diligencia del caso consta que al menos otras dos personas estuvieron en ese domicilio antes de que entrara la Policía. Son la ex mujer y un amigo del presunto asesino que acudieron preocupados al piso y hallaron Alfonso ahorcado. Entonces, la Policía no entró en la habitación cerrada donde se encontraba Milena, lo hizo dos días después.
Desde el entorno de la familia de la víctima constatan que restan muchas preguntas que responder en este caso y todo por aclarar. ¿Además de los dos testigos, entró alguien más en ese piso antes que la Policía? ¿Dónde asesinaron a Milena y quién depositó su cadáver en la habitación cerrándola bajo candado? ¿Hay más personas implicadas en la muerte y desaparición de la joven?.
Con todas estas preguntas en el aire, desde el juzgado pretenden levantar el precinto judicial que mantiene la vivienda cerrada. La familia de Milena se opone frontalmente hasta que no se cuente con un relato de los hechos claro y apoyado por indicios o pruebas. Hasta entonces, el brutal asesinato de Milena seguirá siendo un misterio y su familia no hallará consuelo hasta averiguarlo.