TRIPLE CRIMEN DE MORATA DE TAJUÑA

El asesino de Morata de Tajuña intentó matar a los hermanos en 2023 y sólo le condenaron a 2 años

El asesino sólo estuvo 6 meses en prisión

Hoy ha confesado que mató a los tres hermanos porque le debían dinero

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El pakistaní y presunto asesino de los hermanos de Morata de Tajuña fue condenado en septiembre de 2023 a dos años de cárcel por un delito de lesiones graves por intentar matar a martillazos a Amelia, una de las víctimas, en febrero de 2023. Tras pasar seis meses en prisión provisional desde que le detuvieron en febrero, llegó a un acuerdo en el juicio y al admitir una condena de dos años por lesiones graves salió en libertad.

Sólo tres meses después volvió y consiguió asesinar a los hermanos Gutiérrez Ayuso debido, según el criminal, a una deuda que tenían los hermanos con él, ya que sufrían una estafa amorosa con la que se habían arruinado. Tras ocho años enviando todo su dinero a unos falsos capitanes del Ejército de Estados Unidos destinados en Afganistán, los hermanos se quedaron en la ruina y pedían dinero a todos los vecinos del pueblo y a prestamistas.

Según el relato de hechos de la sentencia de septiembre de 2023, el detenido que no tenía antecedentes penales en ese momento, residía desde hacía meses como inquilino en la casa de los hermanos Gutiérrez Ayuso.

Aquel 24 de febrero, a las 09:45 horas, atacó con un martillo a Amelia, la pequeña de los hermanos en la puerta de la vivienda. El pakistaní golpeó a Amelia con el martillo en la cabeza hasta en tres ocasiones y luego la remató a patadas en el suelo.

La mujer sufrió varios golpes y heridas en la cabeza, una de ellas de 7 centímetros de largo. El TSJM explica que «con fecha de 24 de febrero de 2023 ésta persona fue detenida por un delito de lesiones con instrumento peligroso, que tuvo como objetivo a una de las dos mujeres ahora fallecidas». En esa misma fecha, el Juzgado de Instrucción número 3 de Arganda del Rey dictó contra el detenido prisión provisional comunicada y sin fianza por esos hechos, una resolución que más tarde confirmaría la Audiencia Provincial.

Unos meses más tarde, ya en septiembre de 2023, se celebró el juicio y se alcanzó una sentencia de conformidad entre el agresor y la agredida. Esa sentencia escasa de dos años de cárcel, permitió a la defensa del pakistaní solicitar que le suspendieran la pena y no entrar en la cárcel, sin que las partes se opusieran. La concesión de la suspensión de pena ante condenas tan reducidas es un hecho habitual que forma parte de multitud de casos similares.

«Tras comprobar que el acusado reunía los presupuestos que legalmente exigidos para concesión de éste beneficio, y habida cuenta de que carecía de antecedentes penales y había asumido el compromiso del pago de las responsabilidades civiles declaradas en la sentencia, de 2.900 euros de indemnización a la víctima, el juzgado otorgó la suspensión de la ejecución de la pena condicionada al cumplimiento de no delinquir en dos años y seis meses y satisfacer la indemnización a la que se había comprometido», explica el TSJM.

El asesino confiesa que las mató a golpes

Precisamente, el pasado jueves 18 de enero la Policía Local descubrió los cadáveres de los tres hermanos ancianos en domicilio de Morata de Tajuña. Los vecinos alertaron a la Policía después de pasar más de un mes sin ver a los ancianos en el pueblo.

El inquilino pakistaní fue el principal sospechoso desde el primer momento y los guardias comenzaron a seguir su pista para localizarle llevándoles las pesquisas hasta el municipio madrileño de Arganda del Rey.

No les dio tiempo a detenerles, el pakistaní se adelantó y en la madrugada de este lunes 22 de enero se entregó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey.

Allí, como ha adelantado OKDIARIO, el sospechoso ha entrado diciendo «yo soy quién ha matado a los hermanos de Morata de Tajuña» y, a continuación, ha confesado que los asesinó porque le debían más de 50.000 euros que les había prestado.

También ha confesado que les golpeó y les pinchó con un arma blanca durante minutos antes de rematarlos a golpes. Luego, amontonó los cadáveres en el salón de la casa, les echó material inflamable como papeles, cartones y ropa, e intentó quemar los cuerpos sin conseguirlo del todo. La Policía no descubrió los cuerpos hasta enero, un mes después del triple crimen.

Ahora, el detenido se halla en el cuartel de la Guardia Civil en la localidad de Rivas-Vaciamadrid, y los investigadores registrarán su domicilio en las próximas horas.

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