Toda la verdad sobre por qué Melendi se quito las rastas

Melendi irrumpió en la escena musical con su disco Sin noticias de Holanda. Pocos podían imaginar la transformación personal y profesional que viviría el cantante asturiano a lo largo de los años. Con apenas 24 años apareció como un joven irreverente, con rastas, piercings y una actitud desenfadada que pronto cautivó a una generación. Su estilo musical, una mezcla de pop y flamenco con letras cargadas de humor y cercanía, le consolidó como uno de los artistas más prometedores de la época. Pero el Melendi que conocemos hoy es muy distinto a aquel joven rebelde y una de las decisiones más simbólicas de su cambio fue dejar atrás sus icónicas rastas. Nosotros sabemos qué hay detrás de esta decisión.

Su nombre completo es Ramón Melendi Espina. Nacido en Oviedo en 1979, se presentó al mundo con una imagen que reflejaba perfectamente el espíritu de su música: libre, juvenil y lleno de energía. Su debut discográfico le valió un lugar destacado en el panorama musical gracias a temas como Caminando por la vida y Con la luna llena. Sin embargo, no era solo su música lo que llamaba la atención, su aspecto también se convirtió en una marca personal. En más de una ocasión ha reflexionado sobre esto, reconociendo que las apariencias le han cerrado algunas puertas, a pesar de que su ejército de fans siempre ha estado activo.

Las rastas, que se convirtieron en su sello distintivo durante los primeros años de su carrera, eran mucho más que una elección estilística. Representaban una forma de vida, un espíritu bohemio y desenfadado. Pero esa etapa inicial de éxito también estuvo acompañada de una vida que comenzó a desbordarse.

El motivo por el que se quitó las rastas

El punto de inflexión llegó en noviembre de 2007. Durante un vuelo de Madrid a México, Melendi protagonizó un altercado que dio la vuelta a nuestro país. El avión, que ya había despegado, se vio obligado a regresar al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas después de que el cantante, aparentemente bajo los efectos del alcohol, se enfrentara a la tripulación. El incidente culminó con su detención a la llegada y una avalancha de críticas por parte del público y los medios.

Este episodio tuvo un impacto profundo en el artista. Aunque aclaró posteriormente que no hubo agresiones físicas, Melendi reconoció que aquel día fue un momento clave para replantearse su vida. En una entrevista en el programa Viajando con Chester confesó que aquel suceso lo obligó a reflexionar sobre el rumbo que estaba tomando: «Ese día decidí que tenía que cambiar».

Tras aquel incidente, Melendi comenzó un proceso de transformación que afectó tanto a su vida personal como a su carrera. Uno de los gestos más visibles de este cambio fue decir adiós a sus rastas. Aquello no fue una simple decisión estética. Era una declaración de intenciones. Al desprenderse de su imagen anterior, el cantante también dejaba atrás una etapa marcada por excesos y decisiones impulsivas.

El cambio de estilo de Melendi

En lugar de las rastas, Melendi optó por un cabello más corto y un estilo más sobrio. Este cambio vino acompañado de un enfoque más maduro en su música, donde temas como Barbie de extrarradio o Marco es un canalla mostraban una faceta más reflexiva y fueron todo un éxito.

A medida que dejaba atrás las polémicas, el protagonista de nuestra noticia también evolucionó como artista. Su estilo musical, que inicialmente se centraba en una fusión desenfadada de pop y flamenco, comenzó a explorar otros géneros y temáticas. Este crecimiento fue evidente en discos como Curiosa la cara de tu padre y Volvamos a empezar, donde sus letras abordaban temas más profundos. En la última canción que hemos citado habla sobre las apariencias y los juicios que hacemos antes de conocer a una persona.

Melendi, una vida plena y estable

En su vida privada, Melendi también experimentó una estabilización significativa. Se convirtió en padre de varios hijos y encontró un equilibrio que, según él mismo, le había faltado en sus primeros años de fama. Este cambio de perspectiva se reflejó en entrevistas donde el cantante admitió que se sentía más centrado y comprometido tanto con su familia como con su carrera.

La decisión de cambiar de peinado sigue siendo uno de los momentos más simbólicos en la trayectoria de Melendi. Representa no solo un cambio de imagen. También es un forma de decirle al mundo que ya no es el mismo y que ha sabido evolucionar.

Aunque aquel joven con rastas y actitud despreocupada sigue siendo una parte importante de su historia, el Melendi de hoy es un artista que ha sabido reinventarse y aprender de sus errores. Para sus fans, esta transformación no ha hecho más que reforzar su admiración por un artista que ha demostrado una capacidad única para adaptarse. ¿Qué será lo siguiente que nos tiene preparado?