fin de la polémica

La Semana Santa de Amaia Salamanca y Rosauro Varo

Amaia Salamanca
Amaia Salamanca sonriendo. / Gtres

Amaia Salamanca y Rosauro Varo han estado en boca de todos a raíz de una información que publicó una conocida revista. Fuentes cercanas a la pareja aseguraron que la pareja había puesto punto y final a su relación. Formalizaron su historia de amor en 2010 y hasta la fecha no habían protagonizado ningún rumor de ese estilo, por eso la teoría fue cobrando fuerza poco a poco. La actriz reapareció en los Premios Forqué y aseguró que estaba «fenomenal». Fue en ese momento cuando empezaron a sonar otras voces, voces que aseguraron que Amaia y Rosauro no se habían separado, simplemente tenían un acuerdo poco habitual.

El empresario Colate Vallejo-Nágera, conocido por haber estado casado con Paulina Rubio, disfruta de una gran amistad con Rosauro Varo. Fue el primero en decir que la artista y su compañero tenían «una relación moderna». Estas palabras hicieron saltar todas las alarmas, así que Colate no tuvo más remedio que ampliar sus explicaciones asegurando: «Después de 13 años ya han pasado por todas las etapas de una pareja. Tienen tres hijos y rara vez están juntos, pero cuando lo hacen se llevan súper bien».

Lo más importante para Amaia Salamanca es que sus tres hijos crezcan alejados del ruido mediático. Insiste en que la maternidad es una experiencia que le ha cambiado la vida y ahora sus prioridades ya no son las mismas. Esa es la razón por la que ha hecho caso omiso a sus detractores para desplazarse hasta Sevilla y disfrutar allí de la Semana Santa. Se ha dejado ver junto a Rosauro en el Domingo de Ramos, abrazados y en una actitud muy cómplice, gesto que demuestra que no hay ningún problema entre ellos.

Lo más importante para Amaia Salamanca

Durante una charla con ‘LOC’, Amaia Salamanca dejó claro que las teorías que circulaban en la crónica social ocupaban un papel secundario en su vida. Lo único que le importa es que sus hijos crezcan al margen de aquellos rumores que no se corresponden con la realidad. «La maternidad cambia la vida en general», empezó diciendo. Y añadió: «Lo primero que cambia es tu percepción de la vida, te hace madurar de repente porque ahora ya hay una personas, o varias, de las que te tienes que ocupar y siempre quieres protegerlas y dejarles el mejor legado posible. Yo pensaba que no iba a actuar de determinada manera cuando fuese madre y, a la hora de la verdad, acabas actuando así».

Sus tres hijos es lo único que le importa. De hecho los ha puesto por delante de su brillante carrera. Admite que dar a luz ha trastocado sus planes porque ahora no tiene tanta libertad, por eso piensa mucho antes de aceptar algún proyecto. «Ya eres una madre y los roles son otros, las miradas son otras. Pero a veces dudo si es una idea con la que yo misma me limito, porque dentro del ámbito nacional la gente sí sabe que soy madre».

Cumpliendo con su palabra, Amaia ha hecho caso omiso a sus enemigos y se ha trasladado con su familia a Sevilla para disfrutar de la Semana Santa. El Domingo de Ramos es una fecha muy importante para ella y la ha pasado junto a su pareja. El tiempo ha demostrado que nunca han estado separados, a pesar de que diversas fuentes insisten en que entre ellos hay libertad e independencia.

Los hijos de Amaia Salamanca lo han cambiado todo

Amaia Salamanca insiste en que si no tuviera hijos haría muchas cosas, como por ejemplo dar ciertas explicaciones para que algunos rumores cayeran en saco roto y pudiera continuar su vida con normalidad. El problema es que detrás de ella hay una joven familia que no quiere verse afectada. De hecho Rosauro Varo también pretende estar lejos de la crónica social. Esa es la razón por la que la actriz hace grandes esfuerzos por guardar silencio. Utiliza la misma estrategia que cuando le ofrecen un nuevo papel en la pequeña o en la gran pantalla.

Amaia se hizo muy conocida en ‘Sin tetas no hay paraíso’, una serie donde se daban escenas que nunca volverán a repetirse. La artista, tiene el proyecto anterior se metió en la piel de Catalina, reconoce que hay cosas que han dejado de interesarle. «No creo que a mis hijos les agrade ver a su madre desnuda en una pantalla gigante y es raro, porque como actriz no deberías pensar en eso: tú tienes que meterte en el papel sea como sea. Pero sabes que, antes o después, tus hijos lo van a ver y no te apetece que te vean revolcándote por ahí con otro hombre. Entonces, me lo pienso mucho. Si está justificado dentro del guion que haya sexo, me lo planteo. Si es gratuito, no me interesa».

Rosauro Varo nunca le ha puesto inconvenientes a la hora de aceptar papeles en el cine. Es Amaia Salamanca la que se ha limitado porque considera que ahora está en otra fase y hay determinadas cosas que no pueden repetirse. Eso sí, insiste en que se siente muy orgullosa de su trayectoria porque ha conseguido llegar a lo más alto sin ayuda de nadie. Todo lo que tiene es el resultado de mucho esfuerzo y dedicación.

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