¿Qué santos se celebran hoy, lunes 10 de junio de 2024?

¿Qué santos se celebran hoy, lunes 10 de junio de 2024? El calendario de la Iglesia católica celebra a numerosos santos cada día, recordando a hombres y mujeres cuya vida ejemplar y fe inquebrantable los convirtieron en modelos de virtud. Estas celebraciones no solo honran la memoria de los santos, sino que también ofrecen una oportunidad para reflexionar sobre sus vidas y el impacto que tuvieron en la historia de la Iglesia y en la vida de los fieles. El lunes 10 de junio de 2024 no es una excepción, y la Iglesia conmemora a varios santos que, a través de sus acciones y enseñanzas, dejaron una huella indeleble en la tradición cristiana.

Los santos celebrados en este día provienen de diferentes épocas y contextos culturales, demostrando la universalidad de la fe cristiana y la diversidad de experiencias humanas que pueden conducir a la santidad. Cada uno de estos santos vivió su fe de manera única, enfrentando desafíos y realizando actos de amor y servicio que continúan inspirando a los fieles de hoy. Desde mártires de la antigüedad hasta misioneros de tiempos más recientes, los santos del 10 de junio representan una rica variedad de historias de fe y devoción.

A continuación, nos centramos en dos de estos santos San Bogumilo de Gniezno y San Landerico de París. Cada uno de ellos ofrece una perspectiva diferente sobre lo que significa vivir una vida dedicada a Dios y al prójimo. A través de sus biografías, exploraremos cómo su fe los llevó a realizar actos heroicos y cómo su legado perdura en la Iglesia actual.

San Bogumilo de Gniezno

Tras numerosos intentos en los siglos XVII y XVIII, liderados por el arzobispo Matteo Lubienski (1641-52), el papa Pío XI aprobó el culto al beato Bogumilo con un decreto firmado el 27 de mayo de 1925, estableciendo que Polonia lo celebrara el 10 de junio. El centro de este culto, que ya existía en el siglo XV, era la iglesia parroquial del Santísima Trinidad en Dobrowo, donde se encontraba su tumba. Los primeros registros de este culto datan de los años 1443 y 1462, cuando los arzobispos de Gniezno emitieron decretos para regular la asistencia a la tumba de S. Bogumili.

Según una biografía escrita alrededor de 1584 en Dobrowo, Bogumilo era descendiente de la familia de san Adalberto y fue arzobispo de Gniezno entre 1170 y 1182. Sin embargo, debido a presiones de poderosos señores locales, renunció a su cargo y se retiró a una ermita donde pasó el resto de sus días. Se cuenta que donó sus bienes a Dobrowo, a las aldeas cercanas y a los Cistercienses, orden a la que pertenecía su hermano Bogufal. También se menciona que fue venerado en la orden cisterciense, especialmente en Koronowo.

Otra biografía, escrita en Koronowo, afirma que Bogumilo fue arzobispo de Gniezno entre 1167 y 1172. Según esta fuente, nació en Kozmin en 1116, estudió en Gniezno bajo la tutela de su tío y luego en París. A su regreso a Polonia, destinó parte de sus bienes a la construcción de la iglesia en Dobrowo. Recomendado por su tío, fue ordenado y ocupó varios cargos eclesiásticos antes de renunciar a la arzobispado y retirarse a su ermita cerca de Dobrowo, donde falleció el 10 de junio de 1182.

La dificultad para dar credibilidad a estas biografías radica en la falta de menciones a Bogumilo como arzobispo de Gniezno en ese período. Algunos historiadores sugieren que Bogumilo podría haber sido una variación eslava del nombre Pedro, relacionándolo con otros personajes históricos. Otras teorías lo identifican con figuras que ocuparon la sede arzobispal en diferentes momentos, lo que genera confusión sobre su verdadera identidad.

San Landerico de París

Durante el reinado de Clovis II, en el año 650, San Landerico asumió el cargo de obispo de París. Destacó por su profunda devoción y su dedicación a ayudar a los menos afortunados, vendiendo sus posesiones personales y bienes de la Iglesia para aliviar las penurias de los pobres durante una época de escasez. Antes de su mandato, en París solo existían algunas hospederías y «matriculae» que dependían exclusivamente de limosnas diarias para mantenerse.

Se le atribuye a San Landerico la fundación del primer hospital en París, ubicado cerca de la catedral de Notre Dame y dedicado a San Cristóbal. Este pequeño centro de beneficencia posteriormente se convirtió en la prestigiosa institución del Hôtel-Dieu, reconocida en todo el mundo durante muchos siglos. En el año 653, el obispo Landerico eximió de su jurisdicción episcopal a la abadía de Saint Denis.

Aunque la fecha exacta de su fallecimiento es incierta, se sabe que ocurrió antes del año 660, ya que en ese año un monje llamado Marculfo le dedicó una colección de fórmulas eclesiásticas que había recopilado siguiendo las instrucciones del difunto obispo. San Landerico dejó un legado perdurable en París, siendo recordado por su generosidad y su labor en favor de los necesitados.

Otros santos que se celebran el 10 de junio

Junto a los mencionados, este 10 de junio se celebra también a estos otros santos: 

• San Amancio mártir
• San Ceracio
• San Arecio mártir
• San Censurio de Auxerre
• San Itamar de Rochester
• San Maurino abad
• Beata Diana de Andaló
• Beato Eduardo Poppe
• Beato Enrique de Bolzano