El nuevo negocio que podría cambiarle la vida a Carlo Costanzia y Alejandra Rubio

Carlo Costanzia y Alejandra Rubio atraviesan un momento perfecto

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Alejandra Rubio y Carlo Costanzia en Madrid. (Foto: Gtres)

La vida de Carlo Costanzia ha estado marcada por altibajos, decisiones difíciles y reinvenciones constantes. De una juventud envuelta en polémicas mediáticas a un presente lleno de expectativas, el hijo de Mar Flores parece haber encontrado una vía distinta para reconducir su camino. Junto a Alejandra Rubio, con quien comparte un sólido vínculo sentimental y un futuro como padres, ha decidido embarcarse en una nueva aventura profesional que podría redefinir su imagen pública y garantizarle una mayor estabilidad personal.

El proyecto representa una oportunidad económica, pero también es un símbolo de superación. El modelo ha dejado atrás los intentos intermitentes en el cine, la música y la moda para centrarse en un negocio con raíces reales, funcionales y con gran potencial de crecimiento. El contexto es claro: después de años de exposición y errores del pasado, ha optado por construir una alternativa más tangible y menos volátil.

En los últimos tiempos, Carlo ha sido consciente de que sus apellidos ya no garantizan presencia en las plataformas que un día le dieron notoriedad. Su paso por la interpretación se ha visto obstaculizado por la sombra de sus antecedentes penales, una carga que también ha afectado su proyección en la música y su continuidad como modelo. Las marcas, cautelosas ante posibles polémicas, han optado por otros perfiles más neutros.

Carlo Costanzia, dueño de una barbería

Frente a este panorama, y con la libertad personal recién recuperada, el yerno de Terelu Campos ha decidido dejar atrás la incertidumbre del mundo del espectáculo. En su lugar, ha encontrado en el emprendimiento una forma de canalizar sus pasiones: la estética, el cuidado personal y el arte corporal. Así nace Brigante’s Barber & Tattoo, un negocio que fusiona el corte de cabello masculino con el tatuaje profesional, todo bajo un mismo concepto.

El nombre del local es toda una declaración de intenciones. Brigante, que remite a la rebeldía italiana, refleja tanto sus raíces como su intención de marcar una diferencia. No es sólo una barbería: será un espacio de identidad, estilo y creación, donde cada cliente encontrará una experiencia completa y personalizada.

Carlo Costanzia y Alejandra Rubio. (Foto: Gtres)

Brigante’s Barber & Tattoo no responde al modelo clásico de peluquería de barrio. Su propuesta pretende romper moldes y atraer a un público urbano, joven y con gusto por lo alternativo. El espacio, en plena reforma, combinará una estética contemporánea con elementos industriales y guiños visuales a la cultura del tatuaje, la moda callejera y el lifestyle masculino. Además de los servicios de peluquería, el local contará con un estudio de tatuaje profesional, con artistas residentes que ofrecerán diseños personalizados y técnicas especializadas. La idea es que cada visita sea una experiencia integral, donde el cliente pueda transformar su imagen desde múltiples frentes.

Un proyecto muy original

Este modelo híbrido no es nuevo en grandes ciudades europeas, pero sí poco frecuente en España. Carlo ha detectado un nicho emergente y ha decidido anticiparse. Sabe que el éxito dependerá de la fidelidad de los clientes, la calidad del equipo y la capacidad del negocio para generar comunidad. No será fácil, pero cuenta con un elemento a su favor: su historia de superación, que podría conectar con quienes valoran el esfuerzo auténtico detrás de cada emprendimiento.

Aunque no figura legalmente como socia, Alejandra Rubio ha estado implicada desde el inicio en la gestación del proyecto. La hija de Terelu Campos ha seguido cada paso de la puesta en marcha del negocio, acompañando a Carlo en las reformas del local, compartiendo ideas para la decoración y ofreciendo apoyo emocional en los momentos de mayor incertidumbre.

Ella misma ha confirmado públicamente que el trabajo ha sido intenso, pero muy gratificante. Tanto Alejandra como Carlo han preferido evitar gastos excesivos y han optado por hacer gran parte de la reforma con ayuda de amigos. Esto no solo ha permitido ahorrar en costes, sino también reforzar la dimensión emocional del proyecto. No es una barbería cualquiera: es el fruto de un esfuerzo conjunto, con implicación personal desde el primer ladrillo.

El apoyo de Alejandra Rubio

La hija de Terelu Campos ha demostrado que está dispuesta a acompañar a Carlo en su crecimiento, tanto personal como laboral. Aunque su implicación se limita por ahora al plano afectivo, no se descarta que en un futuro asuma un papel más activo en la gestión del negocio, especialmente si el proyecto evoluciona hacia una posible expansión.

El 28 de febrero de 2025 quedó registrada oficialmente la empresa con la que Carlo operará comercialmente. Bautizada como CCC Cuatro 2024 S.L., la sociedad fue inscrita en el Registro Mercantil con un capital inicial de 3.000 euros, cumpliendo con los requisitos mínimos para una sociedad limitada. Esta fórmula jurídica le otorga ventajas clave: protección de su patrimonio personal, libertad para gestionar el negocio de forma individual y posibilidad de escalar en el futuro sin necesidad de reestructurar la empresa.

Además, la constitución legal indica un cambio de mentalidad: de personaje mediático a empresario responsable. ¿Qué pensarán las Campos de todo esto?

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