Mosha, el elefante que sobrevivió gracias a una pierna ortopédica
A los siete meses de nacer, Mosha pisó una mina en la frontera entre Birmania y Tailandia y perdió una pata. Su corta edad y la pérdida de la extremidad no habrían permitido que la cría de elefante sobreviviera de no ser por una pierna ortopédica.
El accidente que le amputó la extremidad ocurrió cuando ella aún era una cría de tan sólo 590 kilogramos y a medida que el animal ha ido creciendo, la prótesis le ha ido quedando pequeña. En la actualidad , el elefante pesa 1.800 kg.
El ortopedista que ayudó a fabricar la prótesis de Mosha, Therdchai Jivacate, aseguró al diario británico The Daily Telegraph que sin caminar, “Mosha iba a morir”. Este elefante vive junto a otros compañeros paquidermos en el santuario de Lampang (Tailandia) Fundación Amigos del Elefante Asiático desde que fue rescatado en 2009.
Voluntarios del centro explican que no sólo fue la pérdida de la pata, si no una serie de complicaciones derivadas del daño provocado por la mina lo que hacían que la vida de Mosha pendiera de un hilo. En total han hecho falta hasta 9 piernas ortopédicas para que el pequeño elefante pudiera crecer de manera normal.
Una de las compañeras de Mosha, Motola, también fue víctima de una mina en 1999 mientras unos trabajadores locales la usaban para transportar madera. Desafortunadamente, el cuerpo de Motola no se ha mostrado tan receptivo a las prótesis artificiales como el de Mosha y los veterinarios siguen trabajando para que pueda tener una prótesis que le permita volver a caminar.
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