Los mejores consejos para que evitar sustos en la operación salida de verano
La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ofrece a los conductores, de cara a la próxima operación salida de verano, unos consejos que servirán para disfrutar de unos días más seguros desde el punto de vista del tráfico.
Los expertos están de acuerdo en que hay tres factores que influyen en la seguridad vial: el conductor, el vehículo y el estado de la vía. Como señala Roberto Ramos, experto en seguridad vial de CNAE, “al final, el vehículo y la vía también son factor humano porque un buen mantenimiento del primero y la toma en consideración del estado de la segunda dependen del conductor”.
El conductor no iniciar el viaje sin revisar la colocación de la carga, el estado del vehículo (especialmente la presión de los neumáticos), la documentación, etc. Asegurarse, además, de que todos los ocupantes llevan abrochado, correctamente, el cinturón de seguridad. También recomiendan evitar comer abundantemente antes de conducir y elegir comidas que no sean pesadas, así como no consumir alcohol bajo ningún concepto. Aunque sea en pequeñas cantidades, el alcohol merma las facultados del conductor, seamos consciente de esto o no.
Advierten, además, que si se consumen medicamentos, que sea bajo control médico, asegurándose de que no tienen efectos negativos para la conducción: mareo, vértigo, somnolencia, etc. Piden también situar correctamente el asiento. Buscar una posición cómoda pero que facilite la conducción, con el respaldo no demasiado reclinado para que funcionen bien el pretensor y el cinturón de seguridad. Recomiendan no conducir más de 2 o 3 horas seguidas. A partir de dos horas, un descanso de 20 minutos es reparador. Si se espera más tiempo para hacer una pausa, la capacidad física disminuirá.
Ojo con las distracciones
No programar el GPS o sintonizar la radio con el vehículo en marcha, ni utilizar dispositivos que despisten durante la conducción (teléfono móvil, auriculares, etc.) También distrae fumar o estar pendiente de los niños. De algunas de estas operaciones, particularmente de las que atañen a los menores, se debe encargar el acompañante del asiento delantero.
De noche, la agudeza visual no es igual. Se debe reducir la velocidad media, ya que se necesita más tiempo para procesar la información.
El ser muy buen conductor no garantiza la inmunidad ante los factores de riesgo y las situaciones comprometidas.
El vehículo
Comprobar los elementos mecánicos básicos para que todo funcione bien. Acudir al taller si existe alguna duda. En especial, comprobar la presión de los neumáticos. Es improbable que éstos revienten, pero lo pueden hacer si se combinan una baja presión, una carga excesiva y las altas temperaturas.
Recordar que la profundidad mínima de los neumáticos es de 1,6 mm en su banda de rodadura y, además, si se tienen dos neumáticos en mejor estado que los otros dos (o se ponen dos nuevos), deben montarse en el eje trasero, con independencia de que el vehículo sea de propulsión o de tracción.
Comprobar el nivel de líquido refrigerante, del aceite y del líquido de frenos. También es importante revisar el nivel del líquido del limpiaparabrisas, ya que será necesario, si el cristal se ensucia de arena, barro, etc.
Recomiendan no cargar en exceso el vehículo. Principalmente, el equipaje debe ir en el maletero. Si no cupiera, se podrá utilizar el interior del vehículo siempre y cuando no moleste a los ocupantes y la maleta o el bulto en cuestión esté perfectamente sujeto mediante los cinturones de seguridad.
Utilizar, y asegurarse de que todos los ocupantes utilizan, el cinturón de seguridad tanto fuera como dentro de poblado.
Los viajes con niños
Si se viaja con niños, usar adecuadamente los sistemas de retención infantil apropiados. Si se duda entre qué sistema de sujeción infantil utilizar, es importante recordar que la masa del niño es el primer factor a tener en cuenta en caso de una deceleración violenta. Hay que ajustar también correctamente los apoyacabezas. Éstos deben estar por encima de la nuca y separados no más de 3 o 4 cm de las cabezas.
Piden, además, utilizar el alumbrado anticipadamente, incluso aunque sea de día. Aunque se piense que se ve perfectamente, un vehículo que lleva las luces de cruce encendidas (o las de día, si dispone de ellas) es percibido mucho antes a través de un espejo retrovisor. Así como usar los limitadores de velocidad si se dispone de ellos. Se ahorra carburante, se conduce más tranquilo y no hay que preocuparse si por descuido se supera el límite de velocidad.
Si se conduce con lluvia muy intensa, recuerdan, hay que reducir la velocidad para evitar el aquaplaning. Encender –es obligatorio- las luces de posición y cruce, y la luz antiniebla trasera, procurando no utilizarla en poblado o en una retención, ya que deslumbra muchísimo. También se puede utilizar la luz antiniebla delantera. Utilizar las dos manos para conducir. Puede parecer un consejo para novatos, pero se controla mejor la dirección con ambas manos.