«Lo perdí todo en meses»: una artista mítica revela por qué su carrera se vino abajo de forma fulminante
Mai Meneses, la artista que dio vida a Nena Daconte, tuvo que empezar de cero
La artista se esforzó mucho y consiguió salir adelante
"Perdí la cabeza completamente", ha confesado al respecto
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Mai Meneses, la voz que dio vida al exitoso proyecto Nena Daconte, ha vuelto a ocupar titulares tras su reaparición en 2022, un regreso marcado por la introspección y por la necesidad de aclarar qué ocurrió en los años en los que su carrera se desplomó sin que el público llegara a comprender del todo los motivos. Su ausencia prolongada del panorama musical fue, según reconoce, el resultado de una intensa lucha interior. «Perdí la cabeza completamente», confesó en una entrevista, donde abrió la puerta a una etapa de su vida marcada por el descontrol, los engaños y un deterioro emocional silencioso.
Aunque Nena Daconte despegó con fuerza gracias a éxitos incontestables como Tenía tanto que darte o En qué estrella estará, la realidad de Meneses tras los escenarios era mucho más frágil. La presión, el miedo a no estar a la altura y una creciente inseguridad alimentaron hábitos que ella misma reconoce como destructivos. «Fumaba y bebía muchísimo. Creo que estuve borracha durante toda la gira del segundo álbum», admitió al recordar cómo cumplía sus compromisos profesionales mientras su salud mental se resentía de forma irreversible.
Una ruptura muy complicada
Uno de los momentos más delicados de aquella etapa llegó con su separación artística de Kim Fanlo, su compañero en Nena Daconte. La ruptura no solo supuso un punto de inflexión creativo, sino que derivó en un conflicto legal que terminó marcando su vida durante años. «Me demandó, solicitando la mitad de todo lo que Nena Daconte generase. Además, aseguraba que le estaba arruinando su imagen», explicó Meneses, recordando una batalla que se prolongó mucho más de lo esperado. «El juicio tardó cinco años y perdió. No consiguió lo que quería», concluyó, subrayando el desgaste emocional que supuso enfrentarse a un proceso tan largo mientras intentaba recomponer su vida.
A pesar del éxito comercial, Mai Meneses convivió durante mucho tiempo con una fuerte sensación de insatisfacción. La artista reconoce que su confianza se tambaleaba incluso en los momentos en los que llenaba conciertos y las radios multiplicaban sus canciones. «Pensaba que cantaba mal, que desafinaba demasiado, que no era carismática», confesó, reflejando cómo la exigencia y el miedo a defraudar terminaron agravando una inestabilidad emocional que, con el tiempo, la obligó a frenar en seco.

Tras apartarse de la música, encontró un refugio inesperado en el diseño de interiores, un ámbito que le permitió recomponer hábitos y recuperar cierta calma. Sin embargo, no fue hasta que asistió a un concierto del guitarrista Steve Vai cuando sintió que la música tenía todavía un lugar esencial en su vida. Aquel impulso resultó decisivo para iniciar un nuevo capítulo creativo que culminó con la publicación de su sexto álbum, lanzado en 2022 bajo el sello Subterfuge, ya como artista independiente y con un control total sobre su identidad musical.
Nena Daconte no está arrepentida
Además de retomar su carrera, Meneses decidió compartir su historia de forma abierta y transparente. Tras la entrevista, publicó un libro de memorias donde abordó episodios íntimos de su trayectoria, desde los momentos de mayor brillo hasta los periodos más oscuros. «No me arrepiento porque lo que conté es real. Es como yo lo viví», aseguró al explicar por qué consideraba necesario dar ese paso, un gesto que ha sido interpretado como parte fundamental de su proceso de recuperación personal.
A día de hoy, la artista reconoce que aún continúa en ese camino de equilibrio y reconstrucción. Aunque admite que «todavía estoy en ello», también explica que afronta esta etapa con una serenidad que le resultaba imposible en el pasado. Su objetivo es consolidar una relación más sana con la música y con su propia imagen, confiando en que esta nueva fase le aporte la estabilidad y la felicidad que durante tanto tiempo le resultaron inalcanzables.
A pesar de todo lo vivido, Mai Meneses mira ahora su trayectoria con una mezcla de prudencia y gratitud, consciente de que las caídas más duras también marcaron su transformación personal. Su regreso no pretende recuperar la velocidad de otros tiempos, sino construir una etapa más honesta y equilibrada, en la que la música sea un espacio de libertad y no de presión. Tras haber reconocido errores, enfrentado miedos y contado su historia sin filtros, la artista avanza con paso firme hacia un futuro que espera más sereno, convencida de que, esta vez, su camino le pertenece por completo.