Asesinato en Aranjuez

La Justicia teme que maten en prisión al asesino de Aranjuez: “Tiene enemigos en todas las cárceles”

Juan Mendoza, el hombre que asesinó a sus dos ex cuñadas en Aranjuez, no estará seguro en ninguna cárcel. Así lo sostienen fuentes policiales, que advierten de que con su acción se ha ganado enemigos "en todas las cárceles".

juanin aranjuez
Juan Mendoza 'Juanin', el asesino confeso de sus ex cuñadas en Aranjuez.
Pelayo Barro

Juan Mendoza, el hombre de 38 años que el pasado domingo disparó y asesinó a dos hermanas de su ex mujer en Aranjuez, se encuentra ingresado en la prisión de Valdemoro. Se le mantiene aislado en el módulo de ingresos y bajo fuertes medidas de vigilancia por parte de los funcionarios para evitar que ningún preso ejecute la venganza que la familia de las asesinadas viene anunciando en los últimos días. Se está estudiando un posible traslado a otra cárcel, pero no será fácil determinar cuál: «Tiene enemigos en prácticamente todas las cárceles cercanas».

A ‘Juanín’, como todo el mundo conoce a Juan Mendoza, le quieren matar fuera y dentro de la cárcel. A día de hoy, no hay lugar seguro para él. El peligro para su vida comenzó nada más disparar contra la familia de su ex mujer y matar a dos de sus hermanas. La Policía consiguió que se entregase convenciéndole que sólo tenía dos opciones: o se iba con ellos, o caía en manos de la docena de miembros del clan rival que se disponían a asaltar su piso de Aranjuez para ajusticiarle. Finalmente se rindió y fue evacuado del lugar a toda velocidad en un vehículo policial.

Ahora se encuentra internado en el Centro Penitenciario Madrid III de Valdemoro. Desde los juzgados de Instrucción número 3 de Aranjuez se valoró en un principio llevarle a ‘Madrid VI’, que está en el mismo municipio. Pero el clan de los Fernández Jiménez, enemigos declarados desde el doble asesinato, tenían familiares y muchos contactos en dicho centro.

En Valdemoro la situación es más o menos similar. Por ello, ‘Juanín’ se encuentra bajo un estricto protocolo de vigilancia. Llegó el pasado miércoles a las cuatro y cuarto de la tarde y la dirección del centro ordenó que se «quedase en ingresos como fijo». Es decir, se le mantiene al margen del resto de la población reclusa. Sólo podrá salir al patio entre las 8 de la mañana y las 9,30 de la mañana, y en otra franja de tarde. Pero siempre cuando no pueda coincidir con otros presos.

La dirección del centro le ha aplicado a Juan Mendoza el artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario. Una figura de régimen especial creada para salvaguardar la vida y la integridad  física del recluso. No puede participar en actividades grupales.

Según fuentes policiales próximas al caso consultadas por OKDIARIO, no se le ha aplicado de momento el protocolo anti-suicidios, aunque se le ha puesto en la celda un preso de confianza para que le vigile de cerca. El mayor temor que se tiene es que presos cercanos a la familia puedan cobrarse el ‘ojo por ojo’ que ya les reclaman desde el exterior. Durante el entierro de la primera de las víctimas, Lissete, un familiar lo anunció ante las cámaras allí presentes: «Te van a matar allí en la cárcel».

Enemigos en todas las cárceles

De hecho, se estaría valorando la posibilidad de evacuarle por motivos de seguridad a otro centro penitenciario donde exista una menor presión. A otro donde no tenga tantos enemigos. Pero por más que se analizan las posibilidades no se encuentra una solución: «Tiene enemigos en todas las cárceles cercanas», admiten fuentes policiales.

En Alcalá, Navalcarnero, Soto del Real, Aranjuez y en Estremera. En todas las cárceles de la Comunidad de Madrid hay enemigos de ‘Juanín’, «los que se había ganado antes y los que tiene ahora, que son muchos más», advierten. «En todas las cárceles hay un primo segundo, un hermano del cuñado… Ninguna está exenta de peligro».

La alternativa, que podría tomarse mientras se instruye el caso y se prepara el futuro juicio, sería trasladar a ‘Juanín’ a otra cárcel fuera de la Comunidad de Madrid. Pero tampoco allí hay garantías totales de que el asesino confeso de Aranjuez no sufra una venganza. «Los hechos que se le imputan entran dentro de lo prohibido para la comunidad gitana. No ha sido una muerte por honor, si no que ha matado a dos chicas. Y una de ellas embarazada. Tendrá problemas en casi cualquier sitio al que vaya», auguran.

Mientras, la familia del detenido ya ha puesto tierra de por medio por temor a la venganza. Un familiar consultado por OKDIARIO advertía que se habían refugiado con otros miembros del clan residentes en otra Comunidad Autónoma.

 

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