La justicia italiana archiva las denuncias de Juana Rivas por supuestos malos tratos
Nuevo varapalo judicial para Juana Rivas, a la que la Justicia italiana ha cerrado las puertas tras archivar un tribunal de Cagliari las ocho denuncias que presentó por maltrato contra Francesco Arcuri.
Entre ellas se incluye la de 2016 que interpuso al salir de Italia con sus hijos y que Rivas utilizó como argumento principal para no devolverlos a su padre pese a que estaba obligada a hacerlo.
Juan Rivas está condenada en España a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores, sentencia pendiente del recurso presentado ante el Tribunal Supremo.
El auto de archivo del Tribunal de Cagliari, de fecha 17 de febrero, confirma el que dictó la Fiscalía italiana en marzo de 2019 y afecta a las que presentó la madre de la localidad granadina de Maracena tanto en España como en Italia.
La juez considera «inverosímiles» e «inconsistentes» las denuncias de Rivas y destaca la ausencia de «pruebas». También afirma que Juana Rivas «manipuló» a sus hijos para enfrentarlos a su padre.
La justicia italiana había unificado en un solo procedimiento las distintas denuncias que Rivas interpuso contra su ex pareja desde 2016 hasta finales de 2018 y el archivo de la Fiscalía había sido recurrido por su defensa.
Presuntos malos tratos
Entre las denuncias que analizó la Fiscalía italiana se encuentra la que Juana Rivas interpuso en julio de 2016 en España aludiendo a unos supuestos malos tratos sufridos por parte de su ex pareja durante su convivencia en Carloforte (Italia) a partir de junio de 2013 hasta que salió con los niños de ese país en mayo de 2016.
Por otro lado, en octubre de 2019, el Tribunal de Menores de Cagliari se declaró «incompetente» para tomar las medidas solicitadas por Juana Rivas por supuesto maltrato a sus hijos, aludiendo a que tenía recurrida en una jurisdicción superior de la vía civil la guarda y custodia de los niños, que tiene su padre, Francesco Arcuri.
La mediadora nombrada por el Tribunal de Menores había incidido en la necesidad de que Rivas recibiera el «tratamiento» que se estipulaba en la sentencia que dio la custodia exclusiva a Arcuri y que apuntaba a un «funcionamiento psíquico gravemente patológico, asociado a una desorganización mental».
Asimismo, en España, y en un auto del pasado 7 de diciembre del Juzgado de Instrucción número 9 de Granada, al que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada declaró el sobreseimiento también de una denuncia de Rivas a Arcuri por supuestamente aportar a las autoridades españolas «documentos falsos en los que se decía que los menores tenían la nacionalidad italiana», cuando son españoles de nacimiento.
Los hijos también son italianos
Lo había presentado, alude el auto, el Abogado del Estado Español a requerimiento del Estado Italiano, y no Arcuri, conforme al Convenio de La Haya, aplicable al caso. «En ningún momento se ha discutido ni negado que los niños nacieran en España y sean españoles, lo que sucede es que tienen su residencia en Italia y son también italianos al ser hijos de padre italiano», agrega.
A este respecto, la Fiscalía ha apoyado revocar la sentencia que condena a Rivas a cinco años de prisión en tanto en cuanto pide que se le condene como autora de un único de delito, lo que rebajaría la pena de cárcel a la mitad, después de que en verano de 2017 permaneciera un mes en paradero desconocido con sus dos hijos.
En el escrito remitido a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la Fiscalía respaldó una de las argumentaciones que hizo la defensa de Rivas, que pidió en su recurso que se apreciara un único delito de sustracción de menores y no dos, con independencia de los hijos afectados. Con ello, la pena de cárcel que ratificó la Audiencia de Granada se rebajaría de cinco a dos años y seis meses.