La Fundación «la Caixa», un modelo de acción para construir una sociedad mejor y más justa

Cuidar de las personas, darles la opción de alcanzar oportunidades que les permitan progresar o construir espacios de inclusión son obligaciones de la sociedad en su conjunto. Somos seres sociales y almas que buscan la compañía, por ello, es importante conformar programas, proyectos e iniciativas que alivien las desigualdades sociales, integren a todos los colectivos, brinden apoyo en momentos como el final de la vida o esquivar la soledad, uno de los grandes problemas sociales del S. XXI.

Lo cierto es, además, que los problemas anteriormente citados afectan a toda la pirámide social y a todas las edades. Por ello, desde la Fundación ”la Caixa” se desarrollan proyectos sociales con un modelo único de actuación donde la persona está en el centro y a través del cual, ayudan a aquellas personas que están en situaciones de vulnerabilidad, siendo una palanca de transformación y progreso social.

En este sentido, Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, explica que desde que comenzaron, hace 119 años, “impulsamos una filantropía colaborativa con todos los agentes del territorio para anticiparnos a las necesidades sociales” porque, destaca, “somos conscientes de la responsabilidad que tenemos y de que debemos trabajar con eficiencia y rigor para que esta labor compartida tenga un impacto real y transformador en la vida de las personas”.

Así trabajan desde la Fundación ”la Caixa”

Marc Simón, subdirector general de la Fundación ”la Caixa”, por su parte, subraya que para desarrollar una acción social duradera en todas las provincias de España “primero identificamos cuál es la necesidad, luego se aplica un método científico y   equipo humano cualificado”.

Y es que la mirada y el trabajo de la Fundación ”la Caixa” están enfocados en las personas, y sobre todo para aquellas que viven situaciones de desigualdad. Una de las claves de su manera de trabajar es que escuchan a las personas para saber qué necesitan y ponerlas en el centro, acompañándolas en el camino para que salgan de situaciones vulnerables o de exclusión social.

Además de una escucha activa, desde la entidad impulsan también la colaboración sólida con una red de más de 2.000 entidades sociales en todas las provincias, así como con la participación de la Administración Pública.

Los programas que desarrollan son personalizados, porque ninguna situación es igual a otra. Por ello, y con el fin de ser más eficientes con los recursos disponibles, primero analizan qué necesita cada persona y se construyen caminos personalizados, dependiendo de las necesidades de cada una de las personas que van a participar en sus programas, un punto en el que, además, el trabajo coordinado con las organizaciones locales es fundamental.

Otro punto de apoyo de este modelo único de la Fundación ”la Caixa” es el territorio, llevar a cabo un trabajo de concentrar iniciativas sociales en puntos donde hay una vulnerabilidad concentrada, ya que, además, es una forma de sensibilizar a la población y despertar la empatía y las ganas de adquirir responsabilidades comunitarias.

Y, por último, junto a la escucha, la colaboración, la personalización y el territorio, otro gran punto de apoyo es la metodología que usan en sus programas. Desde la Fundación ”la Caixa” crean y conforman sus iniciativas y proyectos de la mano de especialistas y científicos, colaboran e intercambian conocimientos con universidades y ayudan a las entidades sociales a aplicar sus métodos innovadores a través de la formación para conseguir resultados y los evalúan para saber si están funcionando, y hacerlo más amplio para llegar a más gente.

Programas que cubren todo el ciclo vital

En este momento, España tiene 2,4 millones de niños viven en hogares por debajo del umbral de la pobreza, dato que equivale al 29% de los menores de 18 años; mientras que el 28% de los jóvenes está en situación de desempleo, según datos de un estudio hecho por el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”: Dinámica de la pobreza multidimensional en España y otros países europeos.

En el caso de los mayores, según el mismo estudio, alrededor de 116.000 personas requieren atención psicosocial al final de la vida, y alrededor de tres millones de personas están afectadas por la soledad involuntaria.

Dicho estudio, además, alerta de que aquellas personas que están inmersas en situación de vulnerabilidad en España tienen mayor riesgo de enfrentar nuevas carencias, como hacinamiento, bajo sueldo, baja intensidad en el trabajo o mala salud, y menor probabilidad de dejar de sufrir las carencias que ya tienen, en comparación con otras personas.

Para dar respuesta a las necesidades del conjunto de la sociedad, y teniendo en cuenta que el riesgo de exclusión afecta a toda la pirámide social, desde la Fundación ”la Caixa” desarrollan programas que cubren todo el ciclo vital de las personas: Programa CaixaProinfancia para los niños y jóvenes; el Programa de Personas Mayores para paliar la soledad de las personas mayores de 65 años; el Programa Incorpora para colectivos de entre 18 y 65 años; y el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas.

Acciones con impacto social pioneras

La Fundación ”la Caixa” es la primera fundación de España y una de las fundaciones más grandes del mundo. Desde su nacimiento, desarrolla una acción social pionera y diferencial, trabaja en red con entidades sociales e instituciones y, además, acompaña a las personas que están en situaciones de vunerabilidad o exclusión social de forma integral, cubriendo todo el ciclo vital de las mismas.

Y es que los programas de la entidad cubren desde las edades más tempranas, como la crianza y el refuerzo escolar; la etapa adulta, dando formación y ayudando en la búsqueda de empleo, como base del progreso, hasta la etapa de la vejez, gracias a proyectos para llenarla de significado, dando apoyo psicosocial y espiritual al final de vida, tanto a pacientes como a familiares.

Este 2023, la Fundación ”la Caixa” cuenta con el mayor presupuesto de su historia –casi 540 millones de euros– y un 60 % del mismo se destina al desarrollo, expansión y consolidación de sus proyectos sociales:

1.- CaixaProinfancia, que acompaña a más de 62.000 niños en situación de vulnerabilidad y a más de 38.000 familias.

2.- Incorpora, que consigue cada año más de 45.000 contrataciones de personas en riesgo de exclusión.

3.- Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas, que atiende a más de 38.000 pacientes y 40.000 familiares.

4.- También desarrolla el programa de Personas Mayores, en cuyas actividades, impulsadas en los 629 centros que forman la red de centros propios y en convenio con las administraciones, participan cerca de 300.000 personas mayores cada año; y las convocatorias de Proyectos Sociales, que impulsan cerca de 1.500 iniciativas a través de las entidades.

Mediante estas líneas de actuación, en constante evolución y crecimiento, la Fundación ”la Caixa”, junto con las organizaciones sociales, radiografía los entornos vulnerables para dar respuesta a los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad: las nuevas formas de pobreza, la sensación de aislamiento y soledad, el envejecimiento poblacional, la desigualdad de oportunidades laborales y formativas, los problemas de salud mental y el proceso de final de vida y duelo, entre otros.

La emoción de las historias de Vidas Contadas

Para sensibilizar a la población sobre todas las realidades existentes, desde la Fundación ”la Caixa” han lanzado un proyecto documental donde han dado voz a beneficiarios de diferentes programas que son el ejemplo del éxito de los mismos: Vidas Contadas. 14 historias de superación. En este proyecto que ha sido realizado por el fotógrafo y ex becario de la Fundación ”la Caixa”, Xavier Menós, podemos conocer los relatos de personas que se encuentran en situaciones complejas y vivencias únicas, en las cuales podemos vernos reflejados en algún momento de nuestras vidas y ver, además, que tienen solución gracias al acompañamiento de los diferentes programas.

Una de estas historias de Vidas Contadas es la protagonizada por Mertxe, Rosa, Gloria y Joaquina, cuatro vecinas de Pamplona que dicen que la soledad es «de color negro» y participantes del programa Siempre Acompañados, gracias al cual, destacan, ahora la soledad es «color verde esperanza».

«Las sesiones con mis nuevas amigas», celebra Gloria, «me han dado alas para volver a encontrarme y aprender de personas que han pasado por situaciones similares. Espero que cuando la soledad venga a quedarse y sea mi sombra, estas lecciones de vida me ayuden a pintarla de un color brillante».

Otra de las historias que también podemos conocer en Vidas Contadas es la de Diego Saavedra, quien participa en la Fundación María José Jove desde que le detectaron esclerosis múltiple, y que navega a vela: «Me hace olvidar lo que has perdido, lo que te falta, e igualmente llegar a puerto». O la vivencia de Bárbara Jota, venezolana afincada en Galicia y participante del programa CaixaProinfancia, quien ha descubierto que «ahora soy parte de algo. La vida trata de descubrir cuál es tu poder y usarlo para jamás rendirte».

Rosa Morillas, por su parte, cuenta cómo vivió el fallecimiento de su madre y cómo fue atendida por el programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas, y hoy puede hablar del proceso. «El acompañamiento psicológico del programa ha sido clave. He aprendido a gestionar mis emociones y a mirarle al miedo a la cara. Me siento reconfortada».

También Mari Pepa Subires experimentó una situación de adversidad cuando fue despedida de su trabajo con 61 años, con pocas perspectivas de volver a encontrar otro. Fue entonces cuando decidió colaborar con el proyecto Mi cachito de huerto, de la Asociación Imagina, y su vida dio un giro. «Gracias al voluntariado pude ayudar a los demás, sentirme útil, y he vuelto a trabajar; esta vez, acompañando a personas con diversidad funcional… Me siento afortunada», apunta.