Las carabelas portuguesas obligan a cerrar las playas de las costas de Ferrol

medusas Ferrol
Una carabela portuguesa en aguas españolas.
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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La carabela portuguesa, un tipo de medusa muy urticante y peligrosa, han sido vistas en las costas de Ferrol, obligando a cerrar las playas al baño.

Este miércoles los socorristas de las playas situadas en el municipio de Ferrol han izado la bandera roja –prohibido bañarse– tras la aparición de numerosos ejemplares de carabela portuguesa.

La única excepción son las playas del interior de la ría, como son A Graña y Caranza, en donde una vez más están colocadas la bandera verde.

Según ha detallado el Ayuntamiento de Ferrol, la mayoría de carabelas protuguesas fueron localizadas en Santa Comba, en la parroquia de Covas, aunque también aparecieron, en menor número, en las demás playas durante la jornada.

Además, está previsto que en los arenales que se detecten pocas unidades se irá pasando a la bandera amarilla e informando por megafonía de la posible presencia de medusas de cara a evitar incidentes con los usuarios.

Así, a primera hora fue localizado un solo ejemplar en Doniños, 12 en Ponzos, siete en Penencia, hasta las más de 30 en Santa Comba, un número que fue aumentando, según fueron pasando las horas.

Esta situación se suma a la de A Coruña, que también obligó a cerrar este martes al baño varios arenales por la presencia de este tipo de medusas.

¿Por qué es tan peligrosa?

La carabela portuguesa es una de las medusas cuya picadura puede ser mortal para los humanos, especialmente para niños pequeños. Se debe a que su picadura produce un dolor intenso, náuseas y fiebre. El veneno en los tentáculos de la carabela portuguesa puede permanecer durante bastante tiempo, una vez retirada, y es fundamental no tocar este tipo de medusas.

La picadura de la carabela portuguesa

Como con cualquier otra medusa, la picadura de la carabela portuguesa se debe tratar primero con una limpieza de la zona afectada. Nunca se debe utilizar agua dulce, ya que puede empeorar la picadura, sino que lo mejor es utilizar agua salada o suero fisiológico. El vinagre también ayuda a neutralizar el veneno, incluso el amoníaco, pero lo más importante es retirar cuanto antes los restos de tentáculo de la carabela portuguesa.

Luego, se aplica frío en la zona afectada durante 15 minutos. También se puede administrar un antihistamínico para frenar la reacción alérgica. En ningún caso se debe frotar con toallas.

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