Así es por dentro la casa de Lolita Flores en Madrid: salón abierto y vistas al skyline

Hay estrellas que son muy reservadas, pero algunos rostros conocidos de nuestra crónica social no tienen complejos ni inseguridades. Es el caso de Lolita Flores, quien acaba de dar un paso adelante para mostrar cómo es el interior de su vivienda, un inmueble situado en la mejor zona de Madrid. La artista, quien compagina su carrera entre televisión, teatro y redes sociales, ha encontrado su refugio en un hermoso piso unifamiliar situado en el corazón del Paseo de la Castellana. Este cambio llegó tras su decisión de dejar atrás su chalet en La Moraleja en 2019. Hay que recordar que la hija de Lola Flores tuvo que pasar a la acción y vender sus propiedades porque su situación económica no era favorable.

El piso de Lolita Flores se encuentra en una de las áreas más emblemáticas y céntricas de Madrid, ofreciendo una impresionante vista panorámica del skyline de la capital. Desde que se mudó, su hogar ha sido un escenario recurrente en sus redes sociales, donde comparte su día a día con más de medio millón de seguidores. El diseño de su casa refleja un estilo clásico, con estancias abiertas y decoraciones que rinden homenaje a su rica herencia familiar.

El diseño y la decoración son dos puntos importantes para ella, pero lo que verdaderamente le importa es que su familia se sienta a gusto, sobre todo sus nietos.

Los rincones más especiales de la casa de Lolita Flores

El salón de Lolita es una gran estancia abierta que también integra el comedor, creando un espacio fluido y acogedor. Tres sofás de estilo clásico dominan el lugar: dos de ellos en color blanco con chaise longue y un tercero en un vibrante turquesa. En el centro, una mesita cuadrada de cristal con borde dorado se convierte en el punto focal, adornada con una colección de libros, revistas y pequeñas plantas naturales que aportan frescura.

 

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Un espacio de lectura se ha creado entre dos grandes ventanales, ofreciendo un rincón tranquilo y luminoso. Dos butacas de estilo clásico, tapizadas en beige, reposan sobre una alfombra de pelo corto en tono crema. Este rincón cuenta con un elemento decorativo muy especial: una estatua de bronce oscuro de su madre, Lola Flores, capturada en un momento de baile flamenco, vestida con un traje de volantes. Este tributo a su madre es solo una muestra de los muchos elementos decorativos que salpican el salón, desde pequeñas esculturas en una mesa auxiliar redonda hasta un gran lienzo pintado con el rostro de Lola Flores en la pared central.

El comedor, uno de los espacios más importantes

La zona de comedor, situada justo detrás de la zona de descanso del salón, está ocupada por una gran mesa ovalada de madera natural de tono oscuro. Las sillas, también de estilo clásico y tapizadas en beige, complementan la decoración colorida de la estancia, con capacidad para ocho personas, lo que permite a Lolita recibir a amigos y familiares con comodidad. En las paredes, lienzos artísticos y piezas decorativas de estilo vintage, como una radio antigua y jarrones envejecidos, se mezclan con numerosas plantas naturales, aportando un aire fresco y acogedor al ambiente.

 

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Uno de los elementos más llamativos del salón es una gran estantería empotrada que se extiende hasta el techo. Este mueble alberga una vasta colección de libros y recuerdos familiares que Lolita Flores ha recopilado a lo largo de los años. La combinación de libros y objetos personales convierte a esta estantería en un reflejo tangible de la vida y los intereses de la actriz.

¿Dónde duerme la hija de Lola Flores?

El dormitorio principal de Lolita Flores sigue la línea estética del resto de la casa, con una decoración que combina elegancia y confort. La protagonista de la estancia es una gran cama de doble cuerpo, vestida con ropa de cama en tonos beige y una colcha estampada con flores clásicas en color camel. Alrededor de la cama, una hilera de armarios altos de madera blanca ofrece amplio espacio de almacenamiento para sus prendas.

Frente a la cama, un gran espejo rectangular con marco dorado cuelga sobre una cómoda-tocador, donde Lolita organiza sus productos de cuidado de la piel y maquillaje. Además, un pequeño armario de madera oscura con cajoneras sirve como soporte para una pantalla de televisión, permitiendo a la actriz disfrutar de su programación favorita desde su cama.

Después de este recorrido tan íntimo y detallado, podemos decir que la casa de Lolita Flores es un reflejo de su personalidad: cálida, acogedora y llena de historia. Cada rincón está cuidadosamente decorado, no solo con elementos estéticos, sino con recuerdos que mantienen viva la memoria de sus seres queridos. Desde las estatuas y lienzos que rinden homenaje a su madre hasta los numerosos libros y plantas que llenan de vida su hogar, cada detalle cuenta una parte de la historia de Lolita.