La vicepresidenta destaca el «control del destino de las subvenciones a ONG» ante casos como el de Oxfam
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado la importancia del control de subvenciones ante casos como el de Oxfam y ha señalado que el Ejecutivo ha trabajado «mucho» y, especialmente, en los últimos meses, en controlar el destino del dinero público.
La ‘número dos’ del Mariano Rajoy ha indicado que se ha trabajado con la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para tener contralada «la trazabilidad de las subvenciones» y, de este modo, poder «analizarlas a posteriori de su empleo», es decir, saber a qué se destina esa ayuda.
«Ya sobre el caso concreto, es un asunto que corresponde a cada departamento por el tipo de ayudas», ha declarado la vicepresidenta a los periodistas, tras ser preguntada por el caso Oxfan en el pasillo del Congreso.
El Tribunal de Cuentas audita las ONG
Unas horas antes, también en la Cámara Baja, el ministro de Hacienda y Función Pública, Critóbal Montoro, también se refería a este tema, asegurando que habría que considerar la retirada de los fondos públicos a ONG que reporten comportamientos éticos inapropiados.
Montoro ha precisado que las ONG españolas que reciben dinero público se someten a auditorías, hacen sus cuentas «públicas» y están revisadas por el Tribunal de Cuentas porque «se exige que haya transparencia». Si bien, ha precisado que «otra cosa» son los «motivos en términos éticos».