Leche

Qué pasa si tomo leche y estoy resfriado

Existen algunos rumores, en el sentido de que tomar más o menos leche, influye en la evolución del resfriado común. ¿Qué hay de cierto en ellos?

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Qué pasa si tomo leche y estoy resfriado
Qué pasa si tomo leche y estoy resfriado

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Muchos de nosotros crecimos con la idea de que la leche era algo así como un remedio natural para todas esas personas que estaban atravesando algún tipo de congestión, acompañada o no de fiebre. No obstante, estudios más recientes arrojan dudas al respecto, y nos obligan a hacer un replanteo sobre su efecto. Qué pasa si tomo leche y estoy resfriado.

El caso es que unos estudios realizados por el Hospital Lister en Stevenage, con el otorrinolaringólogo Adam Frosh a la cabeza, ha determinado que un vaso de leche lejos está de poder ayudarnos si sufrimos un resfriado sino que, por el contrario, puede agravar esta situación.

Descubre qué pasa si tomo leche y estoy resfriado

En el año 1946, un médico pediatra, el Doctor Benjamin McLane Spock, publicó un libro en los Estados Unidos, llamado “El libro del sentido común del cuidado de bebés y niños”. Entre las recomendaciones que daba, se encontraba la de no darle leche a los niños, especialmente durante un resfriado.

Un estudio del año 2018, publicado en Laryngoscope, una revista científica estadounidense, pese a que intentaba demostrar la hipótesis opuesta, llegó a la conclusión de que la leche agrava el resfriado pues aumenta los síntomas de mucosidad en quienes los sufren de forma excesiva.

En dicho estudio, a 82 mujeres y 26 hombres del Hospital de Lister en Londres, Inglaterra. Pacientes que sufrían de un resfriado con grandes cantidades de mucosidades, se les quitó la leche (y sus derivados) de la dieta.

Después de tres días, a la mitad se les dio un vaso de leche entera y, a la otra mitad, un vaso de leche vegetal. Los sabores de las bebidas se enmascararon, para que los participantes no supieran lo que estaban ingiriendo. El resultado fue que las personas que tomaron leche de vaca continuaron con los síntomas del resfriado, mientras que la otra mitad, quienes habían bebido la leche vegetal, notaron una mejora significativa.

¿La leche agrava el resfriado?

Pese a estos resultados, existen estudios que han obtenido evidencias que contradicen esta aseveración. Una investigación realizada en Australia demostró que el consumo de leche no varió la cantidad de mucosidades durante el resfrío, aunque la viscosidad se vio alterada.

Muchos médicos afirman que abandonar la leche y los productos lácteos puede provocar una deficiencia nutricional en el organismo, especialmente en el de los niños. Por eso, aconsejan no dejar de tomar leche y, en el caso de hacerlo, que sea solamente durante unos días, mientras dura el resfriado.

Hay que tener en cuenta que lo mejor es siempre no correr riesgos, por eso, si estás pensando en dejar de tomar leche, lo recomendable es que consultes a tu médico. Seguramente, te propondrá una alternativa para que puedas sustituir la leche de forma saludable.

¿Crees que el resfriado se agrava cuando bebes leche o consumes lácteos? ¿Qué opinas sobre los estudios que se han realizado? Comparte estos consejos con tus amigos. Es conveniente, antes de hacer cambios en nuestra alimentación diaria, informarse de los pros y contras que los nuevos hábitos pueden generar.

En sus investigaciones, este experto ha determinado que beber leche estando resfriado puede provocar una mayor secreción de moco, que es justo lo opuesto de lo que estamos buscando, exactamente como se reflejó al publicar este informe en la revista Laryngoscope.

La explicación a este hasta ahora desconocido agravante es que las mucosidades están formadas por agua, sal y proteínas y, al segregarse en exceso, acaban abarcando áreas que no deberían, como por ejemplo la garganta, que es lo que termina generando dolor en la zona, tos, ronquera y otros más.

Si a eso le sumamos que la leche es un alimento rico en algunas de esas proteínas, y líquido, esto no hace más que favorecer esa producción de mucosidad, en lugar de reducirla o controlarla, como se solía pensar.

En el Hospital Lister relevaron a 26 hombres y 82 mujeres, todos con resfríos, a quienes les dieron de beber leche de vaca y leche de soja, dividiéndolos en dos grupos, sin advertirles cuál les tocaba. Pasada una semana, sólo el segundo grupo había mostrado síntomas de mejoría, pero no así el primero.

De este modo, es posible que debamos comenzar a descartar la leche animal como una solución eficiente a la hora de tratar aquellos resfriados de forma casera, optando tal vez por variantes vegetales.

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