Quirónsalud impulsa el papel de la Enfermería en las cirugías cardiacas

La escasez actual de enfermeras perfusionistas -especializadas en mantener y controlar la circulación de la sangre en pacientes sometidos a intervenciones médico-quirúrgicas que requieran circulación extracorpórea (CEC)- es un problema acuciante en la mayoría de los hospitales de la Comunidad de Madrid en los que se realiza cirugía cardiaca.

Ante esta situación, el equipo de profesionales que realizaban su actividad en este ámbito en los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid) y Rey Juan Carlos (Móstoles) lideraron el año pasado un cambio de estrategia y se unificaron bajo la primera Unidad de Enfermería de Práctica Avanzada en Perfusión de Quirónsalud en Madrid, abarcando la perfusión en los principales hospitales del Grupo en los que se realiza cirugía cardiaca.

Concretamente, y gracias a la colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en la formación de nuevos enfermeros perfusionistas, en abril de 2024 se crea un equipo de perfusión que asume toda la cirugía cardiaca de los citados hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz y Rey Juan Carlos, dirigidos por el Dr. Gonzalo Aldámiz, y de los hospitales universitarios Quirónsalud Madrid y La Luz, cuya cirugía cardiaca lidera el Dr. Alberto Forteza.

«Este plan de reordenación de la perfusión supone, en una fase inicial, la realización de más de 650 cirugías con circulación extracorpórea anuales en estos cuatro hospitales del grupo», señala Lorena Carballo, enfermera perfusionista con más de 18 años de experiencia en esta técnica y coordinadora de la unidad, que actualmente está formada por cinco enfermeros perfusionistas.

Además -añade-, «nuestra unidad colabora activamente con otras especialidades como Cirugía Vascular, Cirugía Torácica, Cardiología Intervencionista y Medicina Intensiva, con un papel activo en el manejo y seguimiento de los pacientes con oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO)».

Trabajo colaborativo e integrado en los servicios de Cirugía Cardiaca

 Según explica, la filosofía de esta unidad supone su integración en los servicios de Cirugía Cardiaca, con un trabajo colaborativo completo y creando una cultura de pertenencia al grupo; «pero su función va más allá, teniendo un papel activo en la gestión de recursos materiales y fungibles». Este aspecto es muy relevante porque supone la homogeneización del equipo, formado y entrenado para trabajar en cualquier hospital del grupo con unos recursos materiales semejantes. Y es que el amplio abanico de tecnologías en técnicas de perfusión actualmente existente obliga a un conocimiento exhaustivo de todas ellas para ofrecer una perfusión de máxima calidad y seguridad a los pacientes.

El ratio de intervenciones anuales con CEC para un perfusionista, según las recomendaciones de la Asociación Española de Perfusión (AEP) y el European Board of Cardiovascular Perfusion, es de 100 a 120 cirugías; «una exigencia que, con el volumen actual de cirugías cardiacas en España, y más concretamente en Madrid, solo se puede asumir contando con un grupo de alto rendimiento y calidad en el que todos los protocolos de perfusión sean homogéneos», asevera la responsable de la unidad.

En esta misma línea, es fundamental realizar una gestión común en la adquisición de recursos materiales y/o fungibles en todos los hospitales de la red; una práctica que permite que cualquier perfusionista de Quirónsalud pueda realizar una cirugía con CEC en cualquiera de sus centros con la misma seguridad.

Además de la actividad asistencial, las enfermeras perfusionistas de esta unidad realizan una formación científica continua, participando activamente en congresos nacionales e internacionales, así como en todos los programas experimentales en colaboración con otras especialidades médicas.

Consulta de Enfermería en Perfusión

Por último, una herramienta pionera y estrella de la unidad es la Consulta de Enfermería en Perfusión, que atiende las necesidades pre y post quirúrgicas de los pacientes. Para ello «se realiza un seguimiento continuo de todos, con el objetivo de aumentar la seguridad de los procedimientos y minimizar el miedo de los pacientes ante una cirugía alarmante, como la cardiaca», apunta Carballo, añadiendo que «se presta, además, especial atención a la esfera emocional de los pacientes, aportándoles confianza y seguridad, aspectos indispensables para su pronta recuperación».

Con la creación de su pionera Unidad de Enfermería de Práctica Avanzada en Perfusión, Quirónsalud se sitúa a la cabeza en este campo, con una unidad asistencial, docente e investigadora que llega a todo el grupo. “Conociendo e individualizando cada caso y cada paciente, adaptándonos a ellos y a cada hospital, conseguimos nuestro objetivo, que no es otro que aumentar la calidad y el bienestar de cada paciente”, concluye la experta.