El queso que jamás debes tomar según los médicos y que nos encanta en España: es peligroso para el corazón
El queso procesado puede venderse y comerse de muchas maneras
El fresco es uno de los mejores y el que puedes además añadir a ensaladas, pastas
Los quesos procesados se conocen por su alto contenido en grasas saturadas

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Confesamos que nos encantan los quesos. Ahora bien, no todos son iguales ni tampoco todos son saludables, no podemos además pasarnos con este alimento. Hay determinados quesos más naturales y menos. El queso que jamás debes tomar es el procesado, pues llevan diversos aditivos y ofrece peligros para nuestra salud. Por el contrario, el fresco es uno de los mejores y el que puedes además añadir a ensaladas, pastas, en bocadillos…
El queso procesado puede venderse y comerse de muchas maneras, en forma de lonchas, para sándwich, y suele estar envasado. Muchas veces no sabemos de sus desventajas y lo compramos a diario en el supermercado. La doctora Magdalena Perelló concreta en su cuenta de TikTok que el queso es un alimento apreciado por su textura. Pero, ¿nos conviene para nuestra salud cardiovascular? Según la experta, es una fuente rica en calcio, proteínas y vitaminas, pero especialmente los quesos procesados se conocen por su alto contenido en grasas saturadas y sodio y «pueden elevar el colesterol malo» y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Este es el queso que jamás debes tomar
Hablamos del procesado. Según Perelló algunos estudios establecen que el consumo moderado de queso podría no ser tan perjudicial como se piensa pero siempre dentro de un tipo de queso , es decir, «hay que elegir quesos frescos y no procesados, que tengan menos grasa saturada y sal, elegir un buen queso con un perfil bueno en grasas es fundamental», según la doctora. La clave está en la moderación y en elegir buenas opciones.
Los quesos están dentro del grupo 3 en alimentos procesados. La clínica cirugía y obesidad da a conocer que alimentos procesados y que hay legumbres enlatadas, encurtidos, conservas de pescado en aceite o ahumadas, jamón, queso y pan.
Los productos procesados conservan generalmente la mayoría de los componentes del alimento original, pero pueden resultar descompensados nutricionalmente debido a la incorporación de aceite, azúcar o sal. Mientras que los ultraprocesados son creados industrialmente a partir de derivados de alimentos y la adición de todo tipo de conservantes y aditivos.
Ingredientes de los alimentos ultraprocesados
En general el queso procesado es aquel producto lácteo que se elabora a partir de quesos naturales a los que se añaden ingredientes como emulsionantes, sales fundentes, y a veces, colorantes y conservantes. Y aquí es donde radica el peligro. A diferencia de los quesos naturales, que se elaboran con leche, fermento, sal y cuajo, el queso procesado se somete a un proceso de fusión y mezcla con otros componentes.
Entre sus características:
Textura uniforme, como hay emulsiones, le ayudan a mantener una textura suave y homogénea, evitando la separación de grasas y líquidos al calentarse. Facilidad de fusión, al derretirse de manera más uniforme y cremosa al calentarse, y a diferencia de los quesos naturales, que pueden separarse al calentarse, el queso procesado mantiene una textura consistente.
Hay un queso que es peor que otros como hemos visto. Y es que los ultraprocesados tienen ingredientes en determinados alimentos como:
- Azúcares añadidos
- Grasas añadidas
- Harinas refinadas
- Sodio
- Aceites vegetales refinados
¿Están los quesos relacionados con el deterioro cognitivo?
Lo primero que se debe considerar es que no todos los quesos son dañinos para nuestro cerebro igual que no todos lo son para la salud, como hemos visto. Existen distintas variantes de este producto, que pueden ser más naturales o menos, y que en ello radica si son una buena opción para nuestra salud o no.
En ese sentido, es importante conocer el origen del queso. El mismo proviene de la leche de vaca, que según la Fundación Española del Corazón «presenta un alto valor nutritivo, principalmente por su elevado contenido en proteínas, calcio y vitaminas A y D».
Y entre los peores lo que ya hemos destacado. Los procesados, además de los que son para untar y los envueltos individualmente. La pregunta reside en por qué: es que se trata de quesos que contienen conservantes e ingredientes extras, como el añadid de sodio, conservantes y aditivos, que los transforman en ultraprocesados, y más desaconsejados para la salud.
Cuánto y qué tipo de queso podemos comer
Los expertos aconsejan una porción recomendada por día: sea de 40-60 g de queso curado (2-3 lonchas); mientras que del fresco, sea una porción individual, es decir 80-125 g, que en realidad es más sano. Es decir, que si se hace un consumo moderado, son más los nutrientes que se adquieren que las contraindicaciones.
Los peligros
El exceso de sodio puede producir un aumento de la presión arterial en todo el organismo. Esto conlleva problemas cardiovasculares, que afectan al cerebro, sobre todo cuando se convierte en una hipertensión crónica, que pone en riesgo los vasos sanguíneos esto afecta a la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, y que acaba por influir en la función cognitiva.
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