¿Qué partes del cuerpo hay que entrenar para ser un buen corredor?

¿Qué partes del cuerpo hay que entrenar para ser un buen corredor?
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Un entrenamiento duro y exigente será necesario para mejorar nuestro rendimiento en el mundo del running. Mucha gente se piensa que con ejercitar las piernas será suficiente, pero a la hora de correr entran en juego otras zonas del cuerpo que no pueden caer en el olvido. A continuación te detallamos qué partes del cuerpo hay que entrenar para ser un buen corredor.

Las piernas

El trabajo de las piernas resulta esencial para mejorar nuestros resultados. Unos músculos tonificados y fuertes nos harán correr más y mejor, implicando una mejor respuesta motora del organismo. No podemos pasar por alto el calentamiento antes de comenzar la sesión preparatoria y una suave tabla de estiramientos a la conclusión. Será la forma adecuada de evitar lesiones y molestias musculares.

No olvidemos que el tren inferior no sólo lo componen los muslos y los gemelos, ya que también se encuentran los glúteos, que resultan de gran importancia para garantizar un correcto equilibrio cada vez que demos una zancada. En las piernas también hay que cuidar las articulaciones, entre las que están los tobillos, rodillas y pelvis, que acaban sufriendo en exceso cuando corremos en superficies duras y no utilizamos un calzado con la adecuada amortiguación. Las articulaciones se ocupan de soportar el impacto que se produce cada vez que pisamos el suelo. Para que no sufran en exceso lo mejor es reforzar los músculos que la rodean.

Espalda y tronco

A la hora de correr es preciso que adoptemos una postura adecuada, ya que de lo contrario nos acabaremos cansando mucho antes y nuestro rendimiento se verá afectado para mal. De ahí la importancia de tener en condiciones el tronco y la espalda. Hay que ejercitarse con el cuerpo recto aunque ligeramente inclinado hacia adelante, pero sin excederse.

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Una mala posición puede hacer que sufra en exceso el centro de gravedad y que las piernas tengan que hacer un esfuerzo mayor, por lo que resultará casi imposible que demos nuestro mejor rendimiento en cada momento. Al igual que las piernas también se puede fortalecer la espalda en el gimnasio.

Los hombros

Otra parte de nuestro cuerpo que influye en la técnica de carrera son los hombros. No conseguiremos el impulso adecuado si lo hacemos con los hombros caídos y con los brazos sin flexionar correctamente. Nos resultará muy incómodo y además nos cansaremos con más rapidez.

Los corredores que practican disciplinas atléticas de fondo, como puede ser el maratón, saben lo necesario que resulta el entrenamiento de hombros y la inclusión de las pesas en su rutina. Cuanto más fuertes estén menos lesiones sufriremos.

No podemos pasar por alto otras partes del cuerpo como pueden ser las manos o el cuello. Si las dejamos con una tensión incorrecta estaremos demasiado incómodos y gastaremos más energía de la necesaria. Le pondremos una especial atención a la competición, donde resulta más sencillo acabar con molestias en el cuello.

Te recordamos la necesidad de calentar bien antes de salir a entrenar o competir. En frío puedes sufrir algún tirón o acabar lesionado con más facilidad.

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