La polio regresa a España: un brote en Cataluña urge a vacunar a los niños no inmunizados

La Consejería de Salud de la Generalitat llamaba esta semana a vacunar de la polio a los niños de entre 6 y 8 años no inmunizados, después de detectar el virus en la Estación de la Depuradora en Besòs (Barcelona). Y es que esta enfermedad, la poliomielitis, que ha sido erradicada en España, se precisa para evitar brotes, vacunar a la población, en este caso infantil.

La polio fue una enfermedad que provocó importantes brotes en España durante la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, el país ha logrado erradicar la polio gracias a la introducción de la vacunación masiva. Uno de los últimos casos de poliomielitis de origen autóctono en España se registró en 1989, y en 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la Región europea, libre de poliomielitis.

Aunque la polio está erradicada en España y en gran parte del mundo, la vacunación sigue siendo necesaria, sobre todo tras la pandemia covid donde han proliferado los virus de manera exponencial. También se deben tener en cuenta los siguientes factores: importación de casos de algunas regiones del mundo, como Afganistán, Pakistán o Gaza, ya que la polio aún no ha sido erradicada. Existe el riesgo de que personas no vacunadas puedan introducir el virus en España. Por esta razón, se mantiene la vacunación para prevenir brotes.

¿Qué es la polio?

La poliomielitis, comúnmente conocida como polio, es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por el poliovirus. Este virus invade el sistema nervioso y puede causar parálisis total en cuestión de horas. La polio afecta principalmente a los niños menores de 5 años, aunque también puede infectar a personas de otras edades.

Transmisión

El poliovirus se transmite de persona a persona, principalmente a través de la vía fecal-oral, es decir, por el contacto con heces infectadas. También puede transmitirse a través de agua o alimentos contaminados o, menos comúnmente, a través de gotas de saliva.

Síntomas
La mayoría de las personas infectadas con poliovirus no presentan síntomas visibles. Sin embargo, aproximadamente el 1% de los casos pueden desarrollar una enfermedad paralítica. Los síntomas incluyen:

Fiebre
Fatiga
Dolor de cabeza
Vómitos
Rigidez en el cuello
Dolor en los miembros
Complicaciones

En los casos más graves, el virus puede causar parálisis irreversible (generalmente en las piernas). En una proporción de estos casos, los músculos respiratorios se ven afectados, lo que puede llevar a la muerte si no se proporciona asistencia respiratoria.

Prevención
La polio puede prevenirse mediante la vacunación. Existen dos tipos de vacunas:

Vacuna Oral de Polio (OPV): Contiene una forma atenuada (debilitada) del virus y se administra por vía oral. Esta vacuna induce una inmunidad local en el intestino y también ayuda a reducir la transmisión del virus.

Vacuna Inactivada de Polio (IPV): Contiene el virus inactivado (muerto) y se administra mediante inyección. Proporciona inmunidad sistémica y es muy efectiva en la prevención de la enfermedad.