Pizzas saludables con base de berenjena

Resulta bastante complicado que los niños coman frutas y verduras, por eso muchas veces hay que ser original para ocultárselo sin que se den cuenta. En esta ocasión te proponemos unas pizzas saludables con base de berenjena. La base, en lugar de ser pan como en las pizzas convencionales, emplearemos rodajas de esta verdura. Por encima se le pueden echar los ingredientes que desees, pero una opción muy sana pueden ser champiñones, tomate y jamón. También tienes la opción de meterle queso, bacon, pollo, anchoas o queso de cabra. Se trata de una receta innovadora que gustará a todo el mundo y que tampoco te exigirá mucho esfuerzo.

Una propuesta a tener en cuenta

Para cuatro personas utilizaremos un par de berenjenas, cuatro cucharadas de tomate frito, ocho champiñones, queso mozzarella, cuatro lonchas de jamón de york, orégano y aceite de oliva. Entre la preparación y meterla al horno puedes tardar en torno a los 40 minutos, pero la dificultad es mínima.

Proceso sencillo

Las bases de nuestras pizzas serán las rodajas de berenjenas. Intentaremos cortar trozos más bien gruesos para que resistan bien la cantidad de ingredientes que le vayamos a incorporar. Lo más normal es que tengan un grosor que ronde el centímetro. La zona central de la berenjena es la que nos interesa, de ahí que vayamos a emplear dos piezas de esta hortaliza. Con lo que nos sobre de los laterales se puede aprovechar para otra receta. Lo guardaremos en el frigorífico y en cualquier momento la utilizaremos para un pisto. Echaremos un poco de sal sobre los trozos de berenjena y los dejaremos durante diez minutos encima de una servilleta para que vayan soltando todo el agua que tienen.

Preparación

Mientras dejamos que se vayan secando ponemos el horno a calentar a 180ºC. Las rodajas de berenjenas las colocamos sobre la bandeja de horno y cada una de ellas llevará media cucharada de tomate frito, jamón de york, queso mozzarella y unos champiñones cortados en trozos pequeños. Os recordamos que se pueden incorporar todos los ingredientes que te gusten. Por encima echaremos un poco de aceite de oliva y lo metemos dentro de horno para que se hagan. Con 20-25 minutos será suficiente para que se gratine todo. Una vez que estén listas será el momento de meterle un poco de orégano.

Opción ideal para la cena

Una vez que las saquemos del horno intentaremos comerlas lo más rápido posible, aprovechando que están calientes. Esta receta se puede elaborar sobre todo para la cena. Disfrutarás de un plato saludable, sencillo y con mucho sabor. Ya lo advertimos antes, se puede convertir en una buena opción para que los más pequeños de la casa se aficionen a las verduras de una manera divertida. Tienen además la ventaja de que si te sobran siempre se puede dar un golpe de calor en el microondas para comerlas en su punto. Incluso puede ser una buena opción para aquellos que llevan el tupper al trabajo, ya que se puede comer en un par de bocados.