No hay consenso en Europa: ¿Cuánto azúcar podemos tomar al día?
La ingesta de azúcares en una dieta nutricionalmente adecuada tiene que ser lo más baja posible
El desarrollo de la obesidad, la esteatohepatitis no alcohólica y la diabetes tipo 2 guarda relación con la ingesta excesiva de azúcar
Tipos de azúcar: Fructosa, glucosa y sacarosa
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Saber cuánto azúcar debemos incluir en nuestra alimentación es una de las cuestiones que más preocupan en materia de nutrición. Muchos expertos están analizando y estudiando si debemos incorporar este componente a nuestra dieta diaria.
Ante estas cuestiones, varios países de la Unión Europea (UE) encargaron un estudio sobre la ingesta del azúcar al Panel de Nutrición, Nuevos Alimentos y Alérgenos Alimentarios (NDA) de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para que proporcionara asesoramiento científico sobre el nivel superior de ingesta tolerable (UL) o informara sobre el nivel seguro de ingesta en la dieta. Para ello, el organismo evaluó distintos tipos de azúcares y su implicación en el organismo.
¿Qué tipos de azúcares hay?
Los humanos consumimos, básicamente, glucosa, fructosa, galactosa, sacarosa, lactosa, maltosa y trehalosa casi a diario, aunque los alimentos que ingerimos pueden contener o no este endulzante. Según la procedencia de los azúcares, podemos clasificarlos en tres grupos:
- Azúcares añadidos. Son aquellos refinados que se utilizan y se añaden en la preparación de otros alimentos, como el azúcar de mesa.
- Azúcares libres. Se incluyen los azúcares añadidos y aquellos presentes naturalmente en la miel y el almíbar, así como en los zumos de frutas y verduras y los concentrados de zumo.
- Azúcares totales. Son todos los aquellos presentes en la dieta, incluidos los presentes naturalmente en las frutas, las verduras y la leche.
En los países europeos, los grupos alimenticios que más contribuyeron a la ingesta de azúcares añadidos y libres son el azúcar de mesa y otros endulzantes como la miel, los almíbares y los jarabes de fruta, seguidos de las bebidas y los productos de panadería. Sin embargo, hay que tener en cuenta que dependiendo del tipo de país y sus costumbres culinarias, los más comunes varían.
Cantidad máxima recomendada
Tras la ejecución del estudio, la evidencia científica no ha permitido establecer un nivel máximo de ingesta tolerable de azúcares totales en la dieta. Con los datos disponibles y debido a la disparidad de la alimentación de cada país, costumbres y modos de alimentación, no se ha podido fijar ningún nivel máximo de ingesta diaria de azúcares procedente de todos los alimentos que podrían presentar un riesgo de efectos adversos para la salud de los seres humanos. El Panel concluye que los datos disponibles no permiten establecer un UL o un nivel seguro de ingesta de azúcares totales, agregados o libres.
Lo que sí afirma el informe final es que la ingesta de azúcares añadidos y libres debe ser lo más baja posible como parte de una dieta nutricionalmente adecuada, lo que respalda las recomendaciones establecidas por otras autoridades como Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) para limitar la ingesta de este componente en algunos alimentos y bebidas.
Problemas de salud relacionados con la ingesta de azúcares
A pesar de la carencia de evidencia científica en la conclusión del estudio, los científicos de la EFSA sí confirmaron la relación, con distintos grados de certeza, entre el consumo excesivo de azúcar y una serie de problemas de salud.
Así, está ampliamente demostrado que la ingesta de azúcares en la dieta aumenta el riesgo de desarrollar caries dental. Los azúcares son metabolizados por los microorganismos de la placa y convertidos en ácidos orgánicos que desmineralizan el esmalte y la dentina provocando caries.
También confirmaron el desarrollo de algunas enfermedades metabólicas crónicas como la obesidad, la esteatohepatitis no alcohólica y la diabetes tipo 2, así como otras relacionadas con el embarazo, que tienen una alta correlatividad con la ingesta excesiva de azúcares.